Mujeres que se salen de las normas establecidas por la sociedad. Esas fueron las grandes protagonistas de la quinta jornada del Festival de Málaga dentro de la Sección Oficial de Largometrajes Documentales: Sanmao: la novia del desierto de Marta Arribas y Ana Pérez; y Harley Queen de Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda.
Sanmao: la novia del desierto (Marta Arribas, Ana Pérez, 2019)
Las cineastas Marta Arribas y Ana Pérez, responsables de títulos como El tren de la memoria o Cómicos, nos ofrecen en Sanmao, la novia del desierto un perfil de la famosa autora de Diarios del Sáhara. Con la ayuda de material de archivo, declaraciones de familiares y amigos, apropiaciones de diversos filmes y una voz en off que lee los escritos de Sanmao, la pareja de directoras construye una hermosa cinta sobre una mujer apasionada que fascinó al mundo oriental con sus relatos ambientados en el desierto y su entregado amor por el español José María Quero y Ruiz, el hombre de su vida.
Su cosmopolitismo y el halo de mujer independiente le convirtieron en un hito en China y Taiwán de los años setenta y ochenta, aunque resultara casi desconocida para los españoles. Arribas y Pérez manejan su abundante material con buen gusto y logran que el espectador se implique y comprenda la existencia de un ser humano complicado, aunque también sumamente sensible.
Harley Queen (Carolina Adriazola, José Luis Sepúlveda, 2019)
Muy diferente es el retrato femenino que nos muestran los realizadores chilenos Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda en Harley Queen. Especializados en captar la realidad de su país en este siglo XXI, la pareja se adentra en la curiosa vida de una stripper, espiritista, madre y feminista que pretende salir adelante en uno de los barrios más bajos de Santiago de Chile.
La película nunca juzga a tan singular protagonista dispuesta a sobrevivir de la mejor manera posible a pesar de los obstáculos que se interponen en su camino y acompañada de un grupo de particulares compinches, entre los que se incluye un neonazi. No obstante, quizá el gran acierto sea la elección de una persona fuerte y concienciada que no teme utilizar para su propio beneficio aquello que una sociedad hipócrita permite y sanciona a la vez. Una película veraz y valiente que quizá se resiente de una duración un tanto excesiva.
Pablo Parrilla
davis
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