Tras la desbandada de grandes estrenos estadounidenses como Tenet y Mulan, aplazados para el mes agosto, el gran estreno de este mes de julio parece que será la española Superagente Makey de Alfonso Sánchez con los ubicuos Leo Harlem y Silvia Abril. A este peculiar policía español le añadimos que los cuerpos de seguridad también están de actualidad debido a las múltiples manifestaciones en Estados Unidos donde el racismo y la brutalidad policial van de la mano. De este modo, queremos dedicar este mes de julio a películas de policías, donde el cuerpo tenga especial presencia, habrá policías buenos, malos, corruptos, honrados y una gran cantidad de términos intermedios que al final es lo que hace que una película policiaca sea interesante.
Alphaville (Jean-Luc Godard, 1965)
El Lemmy Caution que protagoniza una de las obras más únicas de Godard es un detective privado que debe enfrentarse a un mundo de censura y a los poderes ocultos que lo mueven. Una película hipnótica, rompedora y atractiva.
Arma fatal (Edgar Wright, 2007)
La segunda película de la Trilogía del Cornetto es un pupurrí de géneros divertidísimo en el que un superpolicía de ciudad es trasladado a la comisaría de un pueblecito inglés en el que —supuestamente— nunca pasa nada malo.
Arma letal (Richard Donner, 1987)
Son una pareja de policias como ninguna, dos compañeros y ya amigos que no necesitan ser presentados o dos letales armas para dar y tomar.
Asalto a la comisaría del distrito 13 (John Carpenter, 1976)
Carpenter quiso hacer un remake de ‘Rio Bravo’ y no paró hasta conseguirlo. Su segunda cinta cambia el viejo oeste por una abandonada comisaria en la que policías y maleantes tendrán que sobrevivir los asaltos de unos pandilleros anarquistas.
Asuntos sucios (Mike Figgis, 1990)
Richard Gere en el apogeo de su fama, el mismo año de Pretty Woman, interpreta a uno de los policías más corruptos jamás visto en pantalla.
BlacKkKlansman (Infiltrado en el KKKlan) (Spike Lee, 2018)
Una de las recientes de Spike Lee, en la que cuenta la historia real de Ron Stallworth, un policía afroamericano que en los años 70 se infiltró en el Ku Klux Klan. Una película de denuncia con humor y elementos visuales muy creativos.
Copland (James Mangold, 1997)
El ahora prestigioso James Mangold intentó su primer asalto al cine serio con esta película de policias buenos y malos. Ya después, Mangold hizo aquella película con Hugh Jackman y Meg Ryan.
Dragged Across Concrete (S. Craig Zhaler, 2018)
El chico maravilla del cine adulto estadounidense, S. Craig Zahler, presenta en su último película una historia cruda, de gente atrapada en sí misma y desconectada de la sociedad, de conexiones imposibles y una luz que se apaga al final del túnel.
Dredd (Pete Travis, 2012)
Las palabras ‘Yo soy la ley’ jamás tuvieron tanta fuerza como en los labios de Karl Urban. Y es que este remake la desdichada adaptación de Stallone nos deja claro con su trepidante acción lo que ocurre cuando un policía es juez, jurado y verdugo.
Enmienda XIII (Ava DuVernay, 2016)
Ava DuVernay firmaba en 2016 un documental político íntimamente unido a la situación que vive Estados Unidos en la actualidad. El sistema penitenciario y la brutalidad policial son denunciados en la que ya es una obra imprescindible sobre el racismo.
Heat (Michael Mann, 1995)
La película de Michael Mann es de sobras conocida por poner cara a cara a Pacino y De Niro, pero más allá de la anécdota, nos encontramos ante un thriller crudo, violento y que reflexiona sobre la naturaleza del crimen y la policía.
Infiltrados (Martin Scorsese, 2006)
La primera obra maestra de Scorsese tras entrar en el siglo XXI fusiona el mundo criminal con el policial para narrar una historia de infiltrados que rebosa calidad por cada encuadre. El clímax final es de los que se marcan en la retina.
Infiltrados en la universidad (Phil Lord y Chris Miller, 2014)
El Padrino II de las comedias de la década pasada, superando a su predecesora en diversión, medios y autoconsciencia paródica.
Investigación policial (Daniel Aguirre, 2013)
Poco se reivindica esta obra maestra del post-humor español. Con un irrisorio presupuesto, la cinta de Daniel Aguirre nos cuenta la parte más aburrida de cualquier investigación policial: las esperas en las que no pasa absolutamente nada.
Kiss Kiss Bang Bang (Shane Black, 2005)
Shane Black volviendo en plena forma para salvar (y salvarse) a Robert Downey Jr. empeñado en aprender cosas para su carrera en el cine. Otro éxito para las buddie movies de gente hablando que nos gustan tanto.
L.A. Confidential (Curtis Hanson, 1997)
Recuperando el espíritu de la novela negra clásica, Curtis Hanson adaptó a James Ellroy y plantó cara al mismísimo Titanic en 1997, en una historia de policías más allá del bien y el mal.
La jungla de cristal (John McTiernan, 1988)
Cuando se estrenó el tráiler de La jungla de cristal, los espectadores se descojonaban al ver al tío de ‘Luz de luna’ haciendo de policía heroico. No sabían lo equivocados que estaban.
La noche es nuestra (James Gray, 2007)
James Gray imprime una poética especial a las imágenes que conforman esta obra de criminales y policías, que se revela en realidad como un drama familiar de un hondo calado emocional. Una de las mejores películas norteamericanas del siglo.
Loca academia de policía (Hugh Wilson, 1984)
No ha envejecido tan bien como algunos creen, pero sigue siendo un slapstick muy divertido del que destaca con voz propia Michael Winslow (el de los ruidos).
Los miserables (Ladj Ly, 2019)
Las calles son una jungla donde la policia se la juega metro a metro. En esta parisina si te tropiezas. Estas perdido!
Los muertos no mueren (Jim Jarmusch, 2019)
Una película de zombis y de los policías (Bill Murray, Adam Driver) que deben defender el pueblo ante tal amenaza contada con el habitual ritmo pausado y humor deadpan de Jim Jarmush. Lo mejor, Tilda Swinton interpretando una tal “Zelda Winston”.
Los otros dos (Adam McKay, 2010)
Will Ferrell y Mark Walhberg hacen de dos policías que no se llevan nunca los focos de la fama por incompetentes o por mala suerte. Otra obra maestra a reivindicar de los protagonistas de Padres por desigual.
Memories of Murder (Bong Joon-ho, 2003)
Mucho antes de ‘Parasite’, Bong Joon-ho ya consiguió captar la atención con su policía que intentaba encontrar a un asesino en serie. Un filme imprescindible de la cinematografía surcoreana actual recomendable para cualquier fan del género policíaco.
Policía (Álvaro Sáenz de Heredia, 1987)
Emilio Aragón y Ana Obregón en un drama romántico donde el primero interpreta a un joven que acaba en la academia de policía casi por accidente.
Prisoners (Denis Villeneuve, 2013)
Tremendo thriller del aclamado Denis Villeneuve donde un policía se compincha con un padre para localizar a unas niñas perdidas. Sin duda uno de los mejores thrillers vistos últimamente y con unas cuantas escenas que cortan la respiración.
Que dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen, 2016)
Impresionante thriller de Sorogoyen donde dos policías desquiciados son puestos en jaque durante años por un asesino de ancianas. Ambiente enfermizo y tenso durante todo lo que dura la película.
Robocop (Paul Verhoeven, 1987)
El policía perfecto es un cyborg que acabará rebelándose contra el sistema que lo creó. Todo un clásico de Paul Verhoeven que sigue fascinando por su crudeza y contenido político.
Serpico (Sydney Lumet, 1973)
Thriller policíaco basado en hechos reales con tintes dramáticos y con el increíble Al Pacino en estado de gracia post Padrino. La corrupción de la NYPD desde la perspectiva de un policía honrado. Una maravilla que no ha envejecido en absoluto.
Sevilla Connection (José Ramón Larraz, 1992)
En pleno auge del 92 Los Morancos tomaron como referencia el clásico de Wiliam Friedkin, al menos para el título, en una sucesión de gags verdaderamente bochornosos.
Super detective en Hollywood (Martin Brest, 1984)
Como decía el título original, un policía va a Beverly Hills. Viniendo de Detroit, donde según parece la vida es más dura que en Los Ángeles, el contraste y las risas están aseguradas.
Wrong Cops (Quentin Dupieux, 2013)
Lo que en 2015 nos pareció una surrealista comedia negra sobre una panda de polis corruptos, a día de hoy podría considerarse cine costumbrista.
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