The assassin, el nuevo film de Hou Hsiao-Hsien, con el que gano el premio a mejor dirección en el pasado festival de Cannes, es una de las películas más cuidadas formal y estéticamente no solamente de los últimos años sino también de toda la historia del cine. Los principales reproches que recibe el film están normalmente relacionados por la cadencia lenta de los sucesos y por su poca fuerza argumental. Hou Hsiao-Hsien es un director que al contrario de lo que muchos piensan no renuncia a la creación de un argumento sólido que sustente el film. Es un director partidario de un cine contemplativo, pictórico, visual y poético por el que destacan películas como El maestro de las marionetas o Three times.
En The assassin se aferra al cine de artes marciales, uno de los géneros más importantes y cosechados en Taiwan, su país de origen, para desestructurarlo ofreciendo una nueva mirada. The assassin es una película donde premian los momentos de espera en los que no ocurre nada. La cámara se aleja de los personajes para contemplar como se adaptan en el espacio que les rodea e introducirse dentro de sus pensamientos. Al tener un ritmo tan pausado, cuando aparecen las contadas escenas de lucha, el impacto en el espectador es mucho más contundente y fuerte que en aquellas obras en las que solamente se apuesta por las peleas. Incluso traicionando el género acaba acercándose a su verdadera esencia.
The assassin es un ejercicio de estilo que está sustentado en un argumento abstracto. De manera que cada escena, cada secuencia, nos invita a verla como un cuadro pictórico, como un haiku. Porque The assassin, más allá de ser una grandísima película, es sobre todo un poema visual.
3 comments