Los amantes del cine, productores y cinéfilos marcaron el último fin de semana de enero en rojo en su calendario. El Salón del Cine y las Series se postuló en su primera edición como uno de los eventos más interesantes de la ciudad dedicado al cine y a las series: La Farga, en Hospitalet, se convertía esos días en un espacio donde disfrutar del séptimo arte a través de charlas, exposiciones, proyecciones, concursos y actividades. Con una clara extensión respecto al año pasado, esta vez el salón ha contado con más de cien expositores capaces de atraer a todo amante del cine, especialmente el dirigido a las grandes masas. Sigue, por lo tanto, siguiendo una lógica comercial que busca el público del blockbuster dejando de lado al un cinéfilo más exigente.
Podríamos decir que la propuesta más interesante del Salón del Cine y las Series es la oportunidad que ofrece a los proyectos audiovisuales embrionarios: la plataforma ha contado con la participación de Verkami en el objetivo de ayudar a 16 proyectos diferentes en fase de financiación. El equipo de cada uno de ellos, presentes los cuatro días del salón, ha podido interactuar con el público visitante y conseguir su aportación económica. Además, la organización del Salón también colaboraba destinando un euro del precio de la entrada de cada visitante para todas las propuestas.
Uno de los puntos negativos del salón es el poco interés de las grandes productoras o cadenas de televisión en estar presentes entre los stands: tan solo cadenas como AXN, Cosmopolitan o compañías como Movistar+ han querido ofrecer actividades o implicarse de alguna forma. A favor, podríamos decir que todos los talleres, networkings y conferencias han aumentado calidad, cantidad y variedad respecto al año pasado proponiendo a los asistentes charlas que van desde cuestiones del mundo profesional audiovisual como debates sobre formas de financiación de las películas, mesas redondas de directores, productores y guionistas a temáticas dirigidas al fan como el estimulante diálogo entre Kike Maíllo y Jordi Ojeda sobre la ciencia ficción y la robótica. También podríamos destacar charlas dirigidas a un público más concreto, como la organizada por Cine Asia sobre las películas asiáticas que nos esperan este año.
El Salón del Cine y las Series, al fin y al cabo, sigue siendo un espacio más lúdico que de descubrimiento de nuevas cinematografías o tendencias en el sector. Es una apuesta segura para atraer al gran público, dejando el cine de autor marginado. Aun así, teniendo en cuenta que es la segunda edición del evento, es notable un crecimiento en cuanto a la oferta de stands y actividades en las que destaca de nuevo la apuesta por impulsar proyectos en desarrollo y sus conferencias y charlas más específicas.