LOS MIÉRCOLES NO EXISTEN: Claro ejemplo de esas películas con un gran reparto pero que fallan estrepitosamente cuanto más se alarga el final. Sería perfecta para un adolescente de 15 años que tiene idealizada la vida, pero trata temas tan manidos (edad adulta, independencia, relaciones) y de una manera tan irreal que no hace más que enfadarte una y otra vez hasta que saltan los títulos de crédito.