Treinta y una películas para un agosto robótico

ROBOCOP: Paul Verhoeven es uno de esos adelantados a su época que decidió mostrarnos mucho de lo que iba a pasar a nuestro alrededor con la certeza del que parece saber de antemano que los años 80 iban a ser, en muchos aspectos, el «ahora o nunca» del siglo XX cinematográfico. RoboCop, pese a ser hijo indiscutible de su tiempo, sigue aún funcionando como un héroe totalmente atemporal sin necesidad de recambios ni actualizaciones.

Deja un comentario