Ya está aquí. El lunes comenzó el Festival Nocturna en la ciudad de Madrid y la primera película en proyectarse en la inauguración es esta The Hollow Point, un film que no es ni cine fantástico ni cine de terror pero que asusta un rato. Una caja de sorpresas que no acaban ni después del final con postal del desierto incluida. No hay que dejar cabos sueltos. Eso lo sabe bien el madrileño Gonzalo López-Gallego que está acostumbrado a trabajar en Estados Unidos siguiendo unas pautas muy precisas.
En esta ocasión ha reunido a unos actores como la copa de un pino entre los que se encuentran Patrick Wilson al que veremos de nuevo en la clausura con Expediente Warren 2, a un nuevo James Belushi menos cómico y más irónico con unos cuantos kilitos de más o a un John Leguizamo que interpreta a un asesino con muy malas pulgas apodado El carnicero.
The Hollow Point es un thriller policiaco que no deja títere con cabeza, incluso dejando a alguno de los protagonistas sin otro miembro menos vital. La violencia extrema nada gratuita traducida en amputaciones escandalosas y baños en ácido se come a todo lo demás recordando a producciones más costosas como Seven, sin caja pero con pistola, consejo de compañero y pecado capital en forma de ira desatada o Un ciudadano ejemplar con un preso que comete sus asesinatos desde la cárcel.
Durante todo el film se repetirá casi como un credo un discurso moral basado en el bien y el mal. Nuestros actos tienen unas consecuencias y así como actuamos seremos castigados o recompensados después de nuestra muerte. La religión no solo toca a la beata del pueblo sino también al asesino o a uno de los sheriffs que no teme morir pues es un castigo justo por lo que ha hecho en el pasado. Horribles crímenes que han hecho de él un monstruo sin corazón.
El poli bueno y poli malo son dos sheriffs que al final cambian de rol. Lo que se espera de uno lo realiza el otro y viceversa. Ambos buscan limpiar y proteger su pueblo del mal que lo asola en forma de delincuencia y crimen sin castigo pero mientras uno combate el fuego con palabras el otro se decanta por balas, estas en nada defectuosas y perforantes como las que titulan el film. Recordar que toda la historia comienza con un ilegal cargamento de munición en mal estado que desencadena los sucesos que veremos a continuación. Una lista negra con nombres que hay que tachar y una huida lejos de allí con una bolsa de dinero enterrada en un lugar mágico para las gentes del lugar llamado Las Tres Cruces.
Ninguno de los protagonistas quiere estar allí, en este pueblo a lo Twin Peaks con secretos y la muerte rondando por sus calles, caminos y carreteras de arena. La guapa ex mujer del nuevo sheriff desea escapar de la insignificante y vida de consolación que le espera allí, el vendedor de coches usados lleva años robando y trapicheando a espaldas de sus vecinos solo con el firme propósito de marcharse en cuanto pueda aunque sea acompañado de uno o dos rehenes femeninos sorpresa y el sicario a sueldo quien desea acabar el trabajo cuanto antes para cobrar y salir pitando de allí seguramente con los bolsillos llenos de dinero extra que le ayudará a pillarse vacaciones adelantadas o a prejubilarse traicionando a aquel que le sirve de coartada.
Si este tipo de cosas suceden en los pueblos fronterizos con México donde aún la ley parece no estar comprada no quiero ni imaginarme lo que sucederá dentro de los límites del país azteca. The Hollow Point es una película pero ya se sabe que a veces la realidad supera a la ficción.