Mercado de futuros, las absurdas transacciones humanas

“Los mercados” esas dos palabras que tanto escuchamos últimamente por todos lados son los grandes protagonistas de la que fue la mejor película vista en la Sección Oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Ahora se estrena con muy pocas copias pero bien merece que la reseñemos.

Las diferentes «historias» que nos cuenta Mercado de futuros tienen el nexo de unión de esa palabra que hace referencia a las transacciones que realizamos los seres humanos. Una feria comercial, unos corredores de bolsa y un viejo mercader nos van dando pistas de lo que esto de hacer negocios. La falta de escrúpulos y la falta de ambición se van solapando acompañados del ininteligible lenguaje de unos señores que parece que trabajan en unas oficinas de fondos de inversiones.

Mercedes Álvarez propone una narración impresionista donde va dejando caer mensajes de forma sutil pero efectiva. La intención y el punto de vista están claros pero se agradece que sea el espectador el que tiene que ensamblar el puzzle de pinceladas de forma que cada uno se montará su propia película.

Mercado de futuros

Más cercano al ensayo que al documental o la ficción  Mercado de futuros propone una gran reflexión sobre lo absurdo del ser humano sin tener en cuenta clases sociales, edades o procedencias: la conclusión es que todos somos igual de absurdos y que todos estamos igualmente perdidos en este sistema que hemos montado.

1 comment

Deja un comentario

You May Also Like

Festival de Sitges 2020: «Saint Maud» de Rose Glass

Es una verdadera lástima que una película como Saint Maud no haya encajado en sección oficial y no se haya podido disfrutar en la gran pantalla del auditori del Hotel…
Ver entrada

El escándalo Ted Kennedy, un coche bajo el agua

A los Kennedy parece que les ha mirado un tuerto. Un accidente y varios atentados, el más famoso el del balazo a JFK, ese 22 de noviembre de 1963 en…
Ver entrada

La odisea de Alice, esto no es vacaciones en el mar

Hay personas en el mundo que no pueden tener una vida normal, su trabajo no les permite echar el ancla en un lugar ni establecer vínculos duraderos y permanentes con…
Ver entrada