Los Vengadores carga con el sambenito de estar destinada a ser La-Película-Definitiva-Sobre-Superhéroes. Así es como nos la han planteado y nos la han vendido. La culminación de un gran proyecto nunca antes realizado en la industria cinematográfica consistente en cinco películas precedentes (Iron Man, El Increible Hulk, Iron Man 2, Thor y El Capitán América) y Los Vengadores como la guinda del pastel. La responsabilidad de que Los Vengadores fuese lo que estaba destinado a ser era muy grande. Y afortunadamente el objetivo está cumplido.
Los Vengadores es todo lo que una película de estas características debe ser: entretenida, espectacular y todo aquello que los americanos llaman Bigger than life. Afortunadamente, Marvel ha ignorado a Christopher Nolan y en ningún momento ha querido batmanizar sus franquicias. Aquí hay sentido del humor y diversión (mucho) así como intensidad y drama (un poco menos). Y ahora es el momento de ponerse a los pies del señor Whedon, máximo responsable del éxito del asunto. Parece ser que Marvel ha aprendido que confiar guión y dirección a la misma persona es mucho más efectivo que contratar a un director mercenario para que saque adelante una película. Además Joss Whedon es uno es de los nuestros: el frikazo que ha conseguido que unos señores con dinero confíen en él. Y benditos sean los mandamases que ponen la pasta. Whedon nos da la película soñada por todos los amantes del cómic sin olvidarse del resto de la humanidad que sólo ha visto las cinco películas antes mencionadas.Una de las mayores preocupaciones que podía surgir con una película coral como esta era balancear el protagonismo de cuatro tipos tan carismáticos como Tony Stark, Bruce Banner, Thor y Steve Rogers. Aquí también se cumple con nota: cada uno tiene su sitio y su momento. Stark con su cinismo, Banner/Hulk con su dualidad y sus tortazos, Thor y su shakesperiano conflicto con su hermano Loki y Rogers con su inocente sentido de la responsabilidad y el patriotismo. El guión de Whedon aprovecha excelentemente estos elementos para hacer que los personajes vayan oscilando y ofreciendo una evolución en ellos.
Los Vengadores encuentra su máxima expresión en las escenas de dúos y llama la atención que la mayoría de los conflictos estén más basados en el enfrentamiento entre los héroes que con el malvado Loki. Estas escenas protagonizan la primera mitad de la película donde cada uno busca su lugar en el relato. Ya en la segunda parte la acción toma mayor protagonismo dejándonos dos maravillosos planos secuencias en los que hay que tener la sangre de horchata para no emocionarse: el ya famoso travelling circular que podemos ver en el trailer y un recorrido por Nueva York destruido donde cada vengador tiene su momento de gloria.
¿Es Los Vengadores la gran película sobre superhéroes que estábamos esperando? Tal vez sí o al menos lo es en apariencia. Whedon canaliza maravillosamente todo lo que se ha realizado bien en todos estos años: la épica del Superman de Donner, la seriedad de los X-Men de Singer, el drama del Batman de Nolan, sin olvidar el espíritu netamente comiquero que ya tenían las cinco películas que anteceden a esta. Puede que lo único que se pueda achacar a Whedon es no haber hecho una película de autor, pero no olvidemos que esto no es Festival de Cannes, que aquí hay que hacer caja, entretener al personal y que todo salga bien para que se hagan siete u ocho pelis más. Y que nosotros las disfrutemos.
10 comments
Grandísima película. Su misión, entretener al espectador durante dos horas y cuarto, está más que cumplida.