Si echáis de menos ese cine de acción noventero a lo John Woo con poca profundidad, escenas atiborradas de golpes y castañazos de todos los colores y secuencias de acción a cámara lenta con motocicletas y otros vehículos a motor ¡estáis de enhorabuena! Ang Lee, el director del tigre amigo de Pi y de la espada Destino Verde, ha escuchado vuestras plegarias, si es que acaso las hubiera y os trae Géminis un producto que es un gemelo de estas. Para hacerlo un poco más atracativo ha usado a la hora del rodaje los 120 frames por segundo lo que hace que para nuestros ojos la imagen sea más limpia, menos granulosa y cercana a la realidad ¡a mi me recuerda a las telenovelas o a algunos documentales en 4K! Dicha técnica supone un riesgo ya que muchas pantallas todavía en la actualidad no están preparadas para soportar esto y tampoco disponen del conocido 3D que tanto dio que hablar en el pasado y que ahora casi está olvidado.
¡Todavía no he hablado del argumento de la película! Tranquilos, tardaré muy poquito porque los giros y sorpresas del guión no son nada novedosos y sirven solo como compañero fiel del género. Un malvado ex jefe del asesino a sueldo del gobierno Henry Brogan, intentando crear al soldado perfecto o Universal, en forma de clon de este, debe eliminar todos los cabos sueltos. El señor Will Smith que solo desea jubilarse sin honores pero con el físico y la mente rindiendo a pleno rendimiento tendrá que enfrentarse a este nuevo sicario, más joven, más fuerte pero con menos experiencia en combate que él, una mini versión de si mismo que anda confundida por el día y por la noche y es la horma de su zapato, es decir acción y ciencia-ficción muy pero que muy trillada. El envejecido ex trabajador ayudado por la bella Mary Elizabeth Winstead y el Wong de los Vengadores, viajará desde Glenville a Cartagena o Budapest, en Hungría intentando detener sus acciones y convencerlo de que se una a él para luchar contra una sección secreta de la Inteligencia Estadounidense que es la mente creativa y pensante del Proyecto Géminis.
Usando una moderna tecnología, ya vista últimamente, por el Departamento de Movimiento Facial de la famosa Weta Digital, han conseguido rejuvenecer el rostro y cuerpo de este actor que aquí salta como un animal salvaje, se mueve como un superhéroe y le afectan poco o nada las balas y las explosiones, una despiadada máquina de matar a la que se le va a despertar la conciencia y el sentimiento. Un nuevo Príncipe de Bel Air está en la ciudad soltando bromitas y chistes, el otro peina canas y navega por mar abierto o vuela en primera clase con buena compañía.
Técnicamente, Géminis es una virguería con un apartado visual sobresaliente, el guión sin embargo no da más de si y las actuaciones podrían haberse cuidado con más detalle porque son clichés con piernas. El amigo que como chofer le lleva a todos sus destinos, la mujer que es enfermera improvisada y a la que solo le falta pedir auxilio desde la torre de un castillo como damisela en apuros o el maquiavélico jefazo del gobierno que ha traicionado a su país y solo desea sacarse unas buenas perras vendiendo su mercancía al mejor postor ¡ya os lo dije, los años noventa en el 2019 o el siguiente Arnold Schwarzenegger que ha despertado el séptimo día!
Yo que vosotros me llevaría las gafas 3D porque sino la experiencia se va a quedar a medias, al menos eso os llevaréis para casa. El taiwanés Ang Lee como artesano y experimentador con alardes funciona en Géminis, como narrador de historias hoy pincha en hueso ¡y yo que no me alegro!
1 comment