En los primeros días de Festival de Cine Europeo de Sevilla hemos podido ver dos muestras de cine español netamente comercial, un tipo de cine que tiene le intención de llevar al público a la taquilla y crear algo parecido a una industria. Desafortunadamente ninguna de las dos películas parecen querer ir más allá.
Fin de Jorge Torregrosa fue la película elegida para inaugurar el Festival haciendo uso de su lustroso plantel de actores encabezado por Maribel Verdú, Andrés Velencoso y Clara Lago. Extraña operación cuando el protagonista de la historia es el medianamente desconocido Daniel Grao. Fin pretende ser un thriller apocalíptico tomando los nombres de J.J. Abrams y M. Night Shyamalan como principales e indisimulados referentes.
Un grupo de amigos se reúnen después quince años sin verse para pasar un fin de semana en la montaña. Tras la jovialidad del encuentro, un oscuro secreto del pasado los une. Cuando un extraño incidente provoca que se queden aislados y tengan que salir a por ayuda, se darán cuenta de que nada a su alrededor es como antes.
El en principio sugerente arranque de la historia se ve lastrado por una absoluta falta de pretensiones que aunque presta atención a las relaciones entre los personajes descuida totalmente los acontecimientos apocalípticos. Torregrosa no intenta siquiera dotar de un mínimo sentido estético a la propuesta quedándose todo a una especie de TV-Movie con holgado presupuesto. El buen hacer de los actores es lo poco destacable en una película que se ve sin dolor pero sin placer.
En Invasor Daniel Calparsoro vuelve a recuperar la guerra como trasfondo, tal y como hizo en la muy estimable Guerreros hace ya más de 10 años. En esta ocasión se limita a plantear un thriller puro huyendo totalmente de connotaciones políticas haciendo una película tan correcta como carente de alma.
Pablo, médico militar, vuelve a casa amnésico después de haber sido herido en la guerra de Irak. A medida que los primeros destellos de memoria se suceden, algo empieza a olerle a chamusquina. Pero cuando intente clarificar lo ocurrido, entrarán en juego intereses de las altas esferas que querrán impedírselo a toda costa. Y se verá obligado a elegir entre defender la seguridad de su familia o seguir a su conciencia y revelar una verdad altamente peligrosa e incómoda.
Calparsoro es uno de los cineastas más dotados de su generación pero en sus quince años de carrera aun no ha encontrado un guión que esté a la altura de su talento como realizador. En el caso de Invasor se encuentra con un guión que falla en dos de los puntos fundamentales de una intriga: la sorpresa y la tensión. Nos vemos venir esa verdad altamente peligrosa e incómoda desde el principio y esto reduce todo el interés de la película. Calparsoro rueda con estilo y buen gusto pero parece más empeñado en hacer una película que no parezca española que en otra cosa. Invasor es carne de remake americano, de hecho si simplemente cambiásemos a los actores por otros americanos casi que no haría falta modificar ni una coma del guión. Todo esto resta a Invasor todo su potencial comercial.
No veo yo que ninguna de las dos vaya a hacerle sombra a éxitos de esta temporada como Grupo 7 o Lo imposible. Pero nunca se sabe.
0 comments