Es maravilloso que Sion Sono esté pudiendo realizar producciones de alta factura a través de grandes plataformas como Amazon o Netflix. La primera produjo su maravillosa y bizarra serie Tokyo Vampire Hotel, la segunda ha dado carta blanca al director nipón para su último largometraje, The Forest of Love.
Sion Sono es capaz de hacer una película con pocos recursos y poco tiempo. Es una de las mentes creativas más fascinantes que existen y cuando dispone de muchos más medios para elaborar sus obras es capaz de perder el control. Probablemente, Sion Sono sea el director que mejor pierde el control de sus películas, a nivel narrativo, de duración, de desarrollo de personajes, de montaje, de la representación formal de sus obras… Es cuando se siente cómodo y no tiene que responder a nadie cuando puede explotar al máximo su vena creativa. Sin embargo, The Forest of Love parece, más que en otras ocasiones, la obra de un loco. Y la locura para el resto de los mortales que no son Sion Sono puede a veces tener sus límites.
The Forest of Love está protagonizado por Jo Murata, uno de los personajes más horrendos jamás vistos en la gran pantalla. Un hombre de mediana edad que consigue atrapar y manipular a quien se le antoje. Bajo el pretexto del desarrollo de una película, Murata va poco a poco aprovechándose e inculcando su falta de moralidad en las personas que le rodean. Un psicópata egoísta que pone a prueba siempre la humanidad de todos. Afortunadamente todo esto está pasado por el filtro de humor marca Sion Sono y consigue que los actos macabros que suceden a lo largo de la obra sean hilarantes. A la contra, le juega un guion en muchas ocasiones demasiado farragoso y que apaga la fuerza vital de la película. Sin ir más lejos los plot twist del final del film pueden contarse con más de una mano.
Es probable que aun no estemos preparados como espectadores para apreciar y entender todas las capas de las películas de uno de los directores más fascinantes de nuestra era. Quién sabe si algún día lo estaremos. El desarrollo final de The Forest of Love coincidió con un infarto que padeció Sion Sono y al que finalmente pudo sobreponerse. El ritmo de vida al que se somete hace que sea hasta cierto punto lógico que pase por estos sustos. Algo que muestra el recomendadísimo documental The Sion Sono que le dedicó Arata Oshima (hijo de Nagisa Oshima), adentrándose en su vida diaria. Esperemos que nos quede mucho Sion Sono por delante, sobre todo teniendo en cuenta que su próximo film estará protagonizado por Nicolas Cage y será su primer salto al cine estadounidense.