Puede que pensemos que una idea es revolucionaria, que cambia o reinventa el cine, o que simplemente una película nos cuenta algo nunca antes contado. Puede que muchos pensaran que esto sucedió cuando películas como Armageddon o Deep impact se estrenaron, ambas con la misma premisa, un enorme asteroide se aproxima a la tierra y no hay opción de salvarla, el impacto sucederá sí o sí, y supondrá, cuando menos el cambio de la civilización tal y como la conocemos.
En realidad esta idea no es nueva, ni reciente, ni cercana a lo contemporáneo, desde que la ciencia empezó a discutir sobre que el enorme cráter mexicano fue provocado por un suceso similar, mucho más allá de lo que la memoria podría recordar, supuso el fin de la era de los dinosaurios sobre la tierra, y el cambio a la época glacial.
En los años 50, época donde la ciencia ficción tenía un tono muy diferente al que hoy nos toca vivir, se planteó esta idea en una magnífica película titulada Cuando los mundos chocan, una literal traducción del título original y que es un explicativo trailer de lo que la película nos cuenta. Si bien el argumento de partida es simplemente ese, el de un asteroide o meteorito que se aproxima a la tierra de forma inminente, y que terminara con todo lo conocido, el título en este caso se extrapola mucho más allá, como sucedía en este tipo de ciencia ficción.
Los mundos que chocan no son el nuestro contra una masa inerte, son los pequeños mundos personales de cada protagonista, se produce una colisión entre quienes son los importantes y quienes no para ser los tripulantes hacia un mundo que permitirá la vida de la especie humana, la cual llega a cuestionarse si es merecedora de poblar otro mundo y llenarlo de las mismas virtudes y defectos que en el actual. ¿Merece la especia humana sobrevivir a toda costa, si el orden natural decide terminar con ella? Y en caso afirmativo ¿Qué humanos lo merecen? ¿Quién marcara las líneas éticas y morales para determinar quiénes van y quienes no?
La película plantea todas estas cuestiones, pero no profundiza demasiado en ellas, consecuencias de estar realizada en los años 50 en Estados Unidos, y que, permitía plantear ciertas hipótesis, pero se lastraba con una moral de la época. Richard Derr, Barbara Rush, Peter Hanson, Larry Keating, John Hoyt, Judith Ames constituyen un reparto que apenas sonara a nadie, pero esta película recibió el Oscar a los mejores efectos especiales en una época interesante para este premio, además de estar nominada al premio a la mejor fotografía.
Sin duda una de esas películas recomendables, por todo lo que plantea, por eso no me extraña que sea una de esas que en los especiales de Halloween de Los Simpsons se utilizara para uno de sus mas famosas historias cortas, donde se realiza una selección de personas a las que salvar, y personas a las que eliminar.