El glorioso caos de la vida, la opera prima de Shannon Murphy, era una de las cintas más esperadas del BCN festival. La directora debuta en el cine, tras un largo affair con series como Killing Eve, con un coming of age un tanto peculiar. Milla es una joven de clase media alta que se enamora de un camello de poca monta, por ahora todo normal, una historia de amor entre clases de toda la vida. Pues no, resulta que Milla tiene cáncer y ese primer amor será un tanto más complicado debido a su estado.
Vemos unos claros referentes en este sub-subgénero de “chica adolescente con enfermedad mortal que intenta vivir lo que le queda lo mejor posible”. Estos serían Yo, él y Raquel y la más popular Bajo la misma estrella. Aunque realmente creemos que tendría más relación con la primera cinta en su forma, bastante más arriesgada y con presupuesto más limitado.
El glorioso caos de la vida es una cinta honesta y con un trabajo actoral increíble. Vemos a caras conocidas como Essie Davis (Matrix) o Ben Medelsohn (Ready Player One o Wonder Woman) y otras que menos, como nuestra protagonista Eliza Scanlen (aunque hayamos visto su cara este año en Mujercitas), pero todos los actores consiguen un trabajo de diez a través de personajes con una enorme escala de grises. El personaje de Milla es realmente desolador, Scanlen consigue demostrar las incongruencias y los matices de una chica de quince años obligada a una madurez impostada debido a la enfermedad. Sin duda vemos una carrera próspera para Eliza Scanlen y esperamos verla en más proyectos de calidad en un futuro.
Tanto el uso de la fotografía como el principio del argumento juegan a una especie de trampa. Lo que podría resultar el inicio de una comedia romántica indie o un videoclip donde suena de fondo un ukelele, se muestra en contraste con la cruda realidad. Una especie de hermana pequeña de The Florida Project en esa especie de decorado impostado de colores pastel. Este film sabe que muestra a una generación (la Z) influenciada por las imágenes extraídas tanto de tumblr como de instagram y claro, todas las imágenes parten de un filtro tan naive como consciente de su tiempo.
El glorioso caos de la vida no es una película fácil ni para todo el público, pero para nosotros se posiciona como favorita de lo que va de festival. Un coming of age indie bien hecho ¡Así da gusto!.
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