El amor es más fuerte que las bombas

El amor es más fuerte que las bombas, los hombres también lloran

Vivimos en una época marcada por los nombres rimbombantes y excesivos para titular, o traducir, películas; cada vez me cuesta más comprender si es todo una estrategia comercial para no engañar a los interesados en acercarse al cine a ver una película, o un eterno homenaje a Los Beatles y su Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Pero que mis prejuicios personales no empañen a El amor es más fuerte que las bombas la excelente nueva película de Joachim Trier, que en una pirueta mortal, se lanza a hacer las Américas, parapetado entre Gabriel Byrne, Jesse Eisenberg e Isabelle Hupert.

El amor es más fuerte que las bombas

Trier, con silencios, sueños y situaciones confusas para la monotonía humana, nos llleva a la aventura de una familia que tiene que afrontar la muerte de su madre, tres años después, intentando poner paz y respuestas a los secretos e interrogantes que su vida y figura dejó.

Después de semejante sinopsis, que no puede ni tan siquiera resumir todo lo acontecido durante su visionado, podemos estar seguros de que estamos ante la tragedia actual de nuestros días, aquella dónde el paso del tiempo y la pasividad del hombre – aunque más adecuado sería el uso del término ‘varón’– lo ha terminado colocando en una posición social de la cuál no se le permite salir; demostrando una incapacidad, para amar, del trio masculino protagonista muy humana. Es por ello que puede que estemos ante la primera película dedicada, abiertamente, a los hombres sensibles.

El amor es más fuerte que las bombas

Y es la mujer –o mejor dicho la imagen de Isabelle Huppert– y su ausencia en un status quo social, el epicentro de todo este universo dramático, donde una vez concluido tal viaje, llega a plantearnos que pasará con estos hombres tan perdidos en la vida. Pero esa parte corre de nuestro lado, dónde nos tocará decidir si el final de estos personajes es el que nos ofrece la vida / película –un viaje de aprendizaje para terminar sin aprender nada– o, por el contrario, imaginar una secuela necesaria dónde haya un final feliz.

 

2 comments

Deja un comentario

You May Also Like

Festival de Sevilla, Sección Oficial: MISTER UNIVERSO, la necesidad de la inocencia

Dentro de una edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla en el que hemos visto un buen puñado de películas que destacaban por su sentido del humor (Ma Loute,…
Ver entrada

Festival de Málaga 2022: «Alcarràs» de Carla Simón

Tres niños convierten un viejo escarabajo en una nave espacial. Con una vieja regadera repostan de emergencia. Al rato, una grúa retira el coche ante unos niños que no comprenden…
Ver entrada

Fancine Málaga 2019: «Diner» de Mika Ninagawa

El cine de Mika Ninagawa es siempre fascinante: una mezcla perfecta de sus influencias tanto cinematográficas como fotográficas, que recupera de su trabajo como realizadora de fotografía de moda e…
Ver entrada