Don Hertzfeldt es un director de cine al que deberían dedicarse extensas clases en todas las escuelas de cine. Es el ejemplo perfecto de que incluso con pocos medios solo hace falta mucha iniciativa y creatividad para ofrecer algo totalmente innovador y que desafíe los estándares a los que estamos acostumbrados. Además en un sector tan difícil como el de animación, en constante cambio y donde precisamente aunque permita mucha experimentación solo las animaciones de grandes estudios llegan al gran público. Aunque ya desde sus primeros cortos era palpable el talento inconmensurable de Hertzfeldt, no fue hasta la llegada de su gran obra hasta la fecha It’s Such a Beautiful Day (compuesta por una trilogía de cortos) que empezó a ganarse un nombre en el mundo de la animación. ¿La clave de su éxito? Historias con una gran complejidad narrativa pero contadas a través de técnicas formales totalmente innovadoras y experimentales. Pero lo más fascinante es que lo hace a través de una aparente simplicidad con la que es muy difícil no conectar y emocionarse. Pese a que World of Tomorrow no es una obra completa (de momento solo se han presentado dos de los tres cortos que la conforman) ya es evidente que Hertzfeldt no deja de reinventarse sin renunciar a un estilo propio.
Ambos cortos están protagonizados por una niña llamada Emily cuyo clon del futuro viene a visitarla para informarle de cómo será el futuro a la vez que saca provecho de su contacto con su yo original. Ambas historias están tejidas por embrollos y juegos tanto narrativos como formales que hacen que el espectador quede abducido con cada minuto de metraje. No sin ello quedar conmovido por la historia que se cuenta (en el fondo muy crítica con la condición humana) y la inocencia y gracia de la pequeña Emily que no parece enterarse de nada.
Es increíble como un dibujo formado por apenas un triángulo, un círculo y cuatro líneas pueda conectar tanto con cualquier persona que lo vea. Esa es la magia de Hertzfeldt, hacer de lo sencillo algo complejo y lleno de profundas capas tanto intelectuales como emotivas. Habrá que esperar bastante para la llegada del tercer cortometraje que cierre definitivamente World of Tomorrow, pero antes podremos consolarnos viendo su primer largometraje de estudio Antarctica (cuyo estreno está previsto para este año) o revisando toda su filmografía, cuyos visionados y revisionados nunca aborrecen y siempre conectan con lo más profundo de nosotros mismos.