Seminci 2021: ‘Libertad’, ‘Un héroe’, y ‘Viaje a alguna parte’

Libertad (Clara Roquet, 2021)

Aunque lo niegue, Nora (Maria Morera Colomer) es una niña bien. Su familia veranea en una casa de la Costa Brava, donde Rosana (Carol Hurtado), una mujer colombiana, trabaja para ellos y ayuda a cuidar de la abuela Ángela (Vicky Peña), que sufre de Alzheimer. La llegada de Libertad (Nicolle García), hija de Rosana, será un punto de inflexión en la vida de Nora. La guionista de 10.000 Km o Los días que vendrán, Clara Roquet, quién ganó una Espiga de Oro en la 60º Seminci por su primer cortometraje, El adiós (que bien podría funcionar como secuela de Libertad), vuelve a Valladolid con su primer largo, un un relato íntimo y complejo desde el punto de vista de una adolescente que tuvo su estreno en la Semana de la Crítica de Cannes. 

Libertad

Un cenicero en la mesa del jardín, los sonidos de las obras de los vecinos, el pelo encrespado de Nora, la mancha de humedad en la pared… Roquet sitúa la historia en una atmósfera limpia, veraniega y fresca llena de detalles muy específicos que enriquecen la experiencia, encuadrando a los personajes de forma siempre muy cuidada y equilibrada, y junto con la naturalidad de las interpretaciones y la escasez de música extragiegética, ayudan a crear este tono realista e íntimo, sin inclinarse nunca por una hiperrealidad excesivamente cruda, lo cual es un gran acierto. 

No es preciso llamar esta película un drama familiar. Los conflictos se exploran de forma sutil, discreta, muy poco dramática, pero no por ello menos matizada; y aunque la familia y las relaciones intergeneracionales son una pieza central de esta historia tan coral, deja fuera la importancia que cobra en ella el coque cultural, racial y de clase social entre Nora y Libertad, dos chicas de mundos completamente opuestos que, casi por casualidad, entablan amistad. Para Nora, la madre de Libertad es “como parte de la familia”, y no es consciente de la posición privilegiada de su familia. Gracias a Libertad, Nora abre los ojos ante todo lo que está ocurriendo a su alrededor. 

La mirada de Nora es otro gran acierto de esta película. La directora y guionista llegó a concebir esta película cuando se le ocurrió combinar dos historias que tenía ya en mente: la de una mujer inmigrante, y la de una chica veraneando con su familia. Al sentir que no conocía suficiente la experiencia de la inmigración como para contar esa historia, decidió contarla desde los ojos de la chica que veranea. Al igual que la película en si, Nora es una protagonista que observa y escucha más que habla, y en varias escenas su mera presencia acarrea significado por sí sola, como la escena en la que se está probando un vestido mientras que su abuela tiene un momento de lucidez en el que reconoce a su hija, y Nora simplemente observa la escena desde fuera; o durante una cena con su familia en la que se levanta con su plato, pero su madre le dice que se siente, y poco después Rosana y Libertad vienen a recogérselo de la mesa. 

También observa, sin decir ni una palabra, al final de la película mientras mira atrás y el coche se aleja, dejando preguntas sin responder sobre la persona en la que se convertirá Nora tras esta experiencia. Al fin y al cabo, no hay forma de saber cómo nos va a moldear lo que observamos y vivimos a los 14 años. Todo lo que plantea Libertad lo hace sin darle demasiado peso, pero es tan universal que es difícil no conectar con ella y darle el mismo peso que le damos a los recuerdos de nuestra adolescencia que no supimos que fueron tan trascendentales hasta muchos años después. 

Libertad se estrena en salas el 19 de noviembre. 


Un héroe (Asghar Farhadi, 2021)

Rahim (Amir Jadidi) está preso por deudas. En sus días de permiso, su novia le enseña el bolso que se ha encontrado, el cual contiene unas monedas de oro. Aunque tenían la intención de venderlas y empezar a saldar la deuda de Rahim, éste se echa atrás y decide devolver el bolso a su dueña. En la cárcel se enteran de este acto sacrificado, y pronto las buenas intenciones de Rahim serán puestas en duda. 

La nueva película del reconocido director iraní, Asghar Farhadi, desde Todos lo saben se centra en el dilema constante de Rahim, sin dejar claro si está del todo en lo cierto, si es realmente el héroe que nos indica el título. Al igual que cualquier buena noticia o nueva moda, Rahim se ve con el tiempo rodeado de escépticos que requieren que su historia sea pura y perfecta. Tampoco los personajes secundarios están libres de ambigüedad, ni faltos de motivación. Son todo áreas de grises. 

Un héroe

El único verdadero villano y origen de todo mal es, como suele ser el caso, el dinero. O en este caso, la falta de él. Todo gira en torno a una deuda, unas monedas y unas donaciones, y la red de complicaciones que desencadena, los problemas que plantea, y sobre todo, la montaña rusa que supone. En Un héroe toda pequeña victoria acaba teniendo algún tipo de terrible consecuencia. Son todo altibajos, de forma que se convierte en una experiencia frustrante, esperanzadora, y frustrante otra vez en un ciclo aparentemente interminable. Apoyado en una gran actuación protagonista, Farhadi maneja este tono y estos temas con maestría, evitando momentos de aburrimiento y permitiendo que el propio espectador reflexione acerca de aquello que se queda sin responder. 


Viaje a alguna parte (Helena de Llanos, 2021)

Helena de Llanos es nieta de Fernando Fernán-Gómez y Emma Cohen, y ha heredado una casa llena de recuerdos y el trabajo de muchos años. En este semi-documental semi-experimento ficcionado, Helena lidia con todo este contenido, de paso rindiendo homenaje a ambas figuras, repasando su obra y su relación con ella. Viaje a alguna parte rebosa cariño por todos los costados. 

Viaje a alguna parte

Está clara la fascinación y el amor que siente su protagonista por sus abuelos, pero esta película ofrece poco contexto y poca coherencia estructural, haciendo difícil sentir algo de emoción sobre este relato tan personal. Mediante material de archivo, Cohen y Fernán-Gómez están presentes e incluso conversan con su nieta, habitan en esa casa. Es un recurso bastante creativo, y probablemente extremadamente trabajoso, pero no llega a tener el impacto deseado e incluso empieza a hacerse pesado llegados a cierto punto. Ocurre lo mismo con otros de los conceptos o viñetas de esta película tan inclasificable, que acaba resultando repetitiva e inconclusa a pesar de la belleza de sus imágenes y su entorno. Peca de ambiciosa, y la emoción que claramente siente su realizadora se acaba perdiendo en el proceso. 

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