Ya entiendo por qué Bajo la rosa, película española del director Josué Ramos, ha ganado tantos premios en festivales. Se me escapó viva en el de Madrid hace unos cuantos días pero gracias a Nocturna he podido ver y disfrutar de una de las mejores producciones de suspense de estos últimos años. Sin duda, según palabras de su creador, el que los actores no conocieran las frases de los demás, él solo les pasó el guion de las suyas, ayudó a que las reacciones fueran más reales e improvisadas y esto se nota y mucho con unas escenas de gran fuerza interpretativa y sentimiento descontrolado.
Básicamente cuenta la historia de un secuestro, la tensa espera soportada por sus familiares hasta que contacta con ellos el hombre que se la llevó y todo lo que sucede a continuación y que yo no voy a desvelar porque tiene mucha miga, secretos incluidos.
No hace falta un reparto muy amplio, con cuatro personajes principales y dos o tres secundarios se ha montado un buen tinglado que no va a dejar a nadie indiferente. Cada uno de nosotros ¿actuaría de la misma manera que ellos o totalmente diferente en su misma situación? ¿ocultaríamos la verdad para que nuestro secreto no saliera a la luz o seríamos capaces de hacer cualquier cosa con tal de volver a ver a nuestra hija o hermana aceptando el castigo a nuestros malvados actos? Son cuestiones que nos van a poner a prueba como a los protagonistas y que vamos a sufrir en nuestras carnes con grandes momentos de suspense que se suceden a ritmo vertiginoso.
La familia de Sara parece ideal con unos padres que se quieren después de muchos años y un hermano que ayuda en todo lo que puede para traerla de vuelta. Nadie pensaría que ocultan secretos inconfesables sin embargo esa noche, bajo la rosa, van a dar la cara los tres delante de un desconocido aceptando una culpa que no les deja descansar en paz. Todos podemos llegar a ser ladrones, humillar a un compañero o ponerle la zancadilla a alguien con tal de ascender en el trabajo dadas las circunstancias, abrazando a veces una violencia justificada por el fin. Podemos ser culpables y salir impunes gracias a la buena suerte pero para nuestra conciencia esto no puede acabar de esa manera. El hombre de negro sabe que merecemos un escarmiento tal y como dicta la conocida ley del Talión y que debe pagarse de muchas maneras, eso sí ocultas a los ojos del público para que no sea tan desagradable. Como en el caso de otro film del festival, la más que interesante Most beautiful island, la mayoría de las veces angustia más imaginarnos una acción que verla explícitamente.
Posiblemente estamos ante una de las ganadoras de un premio importante. A Bajo la rosa no solo le avala la exitosa trayectoria anterior. Estoy casi seguro que este magnífico guion que lo ha llenado todo ha sorprendido y emocionado a más de uno y esto debe anotarse. Antes de las seis de la mañana sabremos si Sara vuelve a casa o por el contrario las mentiras con unas patitas muy cortas lo evitan. Pronto también saldremos de dudas sobre si mi apuesta sale rana o he acertado sin bola de cristal.