Dado el éxito de Superman por un lado, y del resto de personajes marvelianos por el otro, el Doctor Extraño también tuvo una desafortunada encarnación que se quedó en nada: un episodio piloto de una serie que nunca llegó a emitirse. Nunca sabremos que podría haber sido si se hubiera dado luz verde al proyecto.
Sobre el papel, el personaje del Doctor Extraño es quizás uno de los más difíciles de digerir: un médico que se convierte en un hechicero místico que tiene que luchar contra malvados magos. Todo muy sobrenatural si lo comparamos con los mundos de Spiderman y Hulk. Aquí es donde los medios televisivos y la escasez de presupuesto juegan en contra. No deja de ser la televisión de finales de los 70 donde no existía la respetabilidad que la pequeña pantalla tiene hoy día. Además, la historia y el casting tampoco es que ayuden. El señor que interpreta al Doctor Extraño, un tal Peter Hooten, tiene una pinta de actor porno setentero que echa mucho para atrás. Si a esto añadimos la realización típica de la época con sus zooms y su música funky el resultado es de un patetismo bastante simpático.
Sería interesante ver que se puede hacer hoy día con este personaje y no dudo de que en algún momento algo se hará, cuando se vayan agotando el resto de primeras espadas y haya que tirar de cantera. Incluso hace unos días Patrick Dempsey manifestó cierto interés por interpretarlo. Ya veremos.