No se puede planificar la vida, ni siquiera un poquito. Lo sabe bien Maggie, una profesora de diseño que se ha enamorado de un compañero, casado y con dos hijos. Ella pretendía ser madre soltera pero al final acaba con pareja, hija y dos hijastros a los que cuida cuando su madre viaja por trabajo. En el Nueva York de hoy en día Greta Gerwig hace de sí misma. Una mujer segura de sus ideas y originalmente encantadora que se desilusiona, se enamora y vuelve a desilusionarse para finalmente llegar a la conclusión de que en el amor nada puede planearse sorprendiéndote a cada paso que das. Maggie’s plan es un film que recuerda mucho al principio a Linklater ¿Ethan Hawke tiene algo que ver? Esos paseos a dúo entre un escritor y una mujer liberal que se conocen y conectan a primera vista ya lo había visto en otras ciudades europeas. Luego la comedia romántica gana el pulso al drama perdiendo el trabajo de Rebecca Miller algo de su encanto, volviéndose muy predecible y tópica. Ni siquiera el bombazo del final en la pista de hielo descubriéndose al verdadero padre de la niña aleja la sensación de deja vu. Más de lo mismo o una hermana pequeña de la filmografía de Woody Allen de la que coge y escoge lo que le interesa.
Todos ellos, Ethan Hawke, Julianne Moore, Greta Gerwig o los secundarios se encuentran cómodos interpretándose a sí mismos. No supone ningún reto y asusta la naturalidad con la que se desenvuelven en diferentes situaciones. El mayor desafío al que se enfrentan es poder patinar sobre el hielo sin caerse o aguantar el frío de Nueva York cuando se rodó la película, lo demás sale solo.
Como en la vida nadie es feliz a todas horas y todos los días. Los bajones y momentos delicados o tristes existen, están ahí y es mejor superarlos saltándolos que dar un rodeo para esquivarlos. Maggie erróneamente decide planear una mentira y no mirar de frente al problema intentando controlar lo incontrolable, una vida que no pregunta antes de actuar. Con su actitud hará daño a aquellos a los que quiere y obligará a otros a seguirle el juego, mostrando una inseguridad que hasta ese momento era inexistente.
En Maggie’s plan todos buscan hacer realidad sus sueños intentando dar esquinazo a la frustración o el fracaso. Un profesor de antropología y escritor a tiempo parcial que está perdido y desea más que nada en este mundo acabar su novela, una exmujer manipuladora que necesita estabilidad emocional y ejercer control sobre todas las cosas siendo la número uno en todo lo que hace, una joven que quiere ser madre a toda costa y busca al candidato imperfectamente perfecto, dos amigos para todo que no dejan de pelearse entre ellos pero que en el fondo se respetan y se quieren o un moderno emprendedor que se gana la vida con una pequeña empresa de pepinillos.
Nueva York es la ciudad elegida que sirve de marco a Maggie’s plan, una comedia romántica independiente que ha sido bien recibida en festivales como el de Sundance, Berlín o Toronto. Una historia realista en la que laten los corazones bajo cero.
Carlos Murcia
Pablo Parrilla