Después de escribir varias reseñas sobre películas algo más oscuras y complejas esta semana traigo un texto sobre un filme que no se nos ocurriría ver un domingo por la tarde en el año 2018, pero a mi parecer es un gran error, hoy voy a hablar sobre Los caballeros las prefieren rubias.
Casi todo el mundo y en especial los cinéfilos tenemos en la mente esa famosa imagen de la gran Marilyn Monroe con un vestido largo rosa, rodeada de hombres y a ritmo de jazz cantando la famosa canción Diamonds are a girl’s best friend, pero puede que no sepamos de dónde viene esta escena concretamente. Se trata de una de las últimas secuencias de una comedia musical del año 1953 donde dos mujeres bailarinas viajan a Europa en un lujoso crucero en busca de… hombres y ¡diamonds!
Cuando estaba viendo Los caballeros las prefieren rubias me ha sorprendido que una producción del año 1953 haya podido hacerme reír tanto, además los diálogos a pesar de estar escritos en un momento y para un momento y una época determinados no desentonan en nuestros tiempos y las actuaciones, aunque sobreactuadas son excelentes y muy profesionales. En esta película no hay que buscar a la milésima el detalle, simplemente verla y disfrutar de los divertidos números musicales, tan bien escogidos para cada secuencia y del gran colorido y escenografía de la que goza el filme.
Una vez más me paso por esta sección del blog para defender lo importantes que son los clásicos y las muchas referencias que se usan en el cine actual, o si no hagamos el ejercicio de buscar las ocho diferencias entre la Marilyn Monroe de Los caballeros las prefieren rubias y la Nicole Kidman de Moulin Rouge, separadas al nacer.
Esta película carece de meticulosidad en lo que se refiere a simbologías, fotografía o argumento, pero desde mi punto de vista es muy interesante de ver, ya que además de tratarse como he dicho antes de un divertido y visualmente “bonito” musical, esconde unas interesantes referencias “queer” para la época (no voy a hacer spoiler, intentad encontrarlas vosotros mismos) además de destacar la importancia de que esté protagonizada en el año 53 por dos mujeres poderosas, seductoras y seguras de sí mismas que saben lo que quieren y que tienen el mundo a sus pies. Así que si no tenéis plan para el próximo domingo recomiendo fuertemente que viajes con estas dos artistas en un crucero lleno de diamantes y mucho jazz.