La candidata perfecta, la doctora que quiso ser alcalde

Seguramente no buscaba hurgar en la herida o meter el dedo en la llaga ¡no le hubieran dejado de todas formas! Ser directora de cine en Arabia Saudí es muy complicado y más si tu película trata de dar visibilidad a la ausencia de algunos derechos en las mujeres de dicho país. El cine de Haifaa Al Mansour o esta Candidata perfecta se convierte en denuncia de una realidad que se basa en el riguroso y estricto seguimiento del Islam a través leyes y unas tradiciones muy arraigadas, ligadas siempre a la superioridad del género masculino con tutela y sometimiento a este y sus decisiones.

Es por ello que La candidata perfecta no hace sangre y pasa de puntillas sobre estas cuestiones seguramente con ánimo de no levantar ciertas y adversas reacciones. De esta manera el uso del abaya y el niqab aunque nos sorprende aquí, no se ataca sobremanera, tampoco que sea obligatorio el permiso del guardián o tutor a la hora de poder un pasaporte o viajar, incluso que se les separe en algunos lugares por género, como por ejemplo en una boda o en la mezquita. Últimamente parece que el negro comienza a tornarse en gris consiguiéndose algunos avances importantes o significativos como que puedan las mujeres sacarse el carnet de conducir, votar en las elecciones o asistir a espectáculos deportivos como partidos de fútbol pero ¡aún queda mucho por hacer! 

Maryam es la protagonista, una doctora en un pequeño centro de salud que vive cada día esta realidad y que cansada de la situación decide ponerle arreglo o al menos una tirita a la herida presentándose como candidata a alcalde de su ciudad. Esto provocará no solo enfrentamientos con los hombres más radicales y machistas de su entorno, el anciano que no quiere que una mujer le trate su enfermedad sino también con miembros de su propia familia que ven innecesaria una lucha contra todo y todos llevando el escarnio público a su familia en la calle y redes sociales. 

Esta es la historia que mola, la que da mas juego y tiene más chicha. Su rebeldía, demostrada con gritos fuera y en casa, es el grano en el desierto vacío, esta si es la verdadera lucha por la que todos debemos levantarnos y no la idea malcriada que en otros lugares últimamente se está vendiendo. Ese visionario mundo en donde convivan tradiciones religiosas, los cinco rezos diarios, con una igualdad cierta debería estar no solo en el programa político de esta joven sino en el de cualquiera. De esta manera nos evitaríamos muchos males para aquellas supervivientes en territorio hostil. 

La segunda historia tiene en su padre al otro protagonista, un hombre que ha perdido a su mujer y vive de la música tocando en un grupo de gira por el país. Esto hace que no pueda cuidar tal y como desearía a sus tres hijas convirtiéndolo en un personaje triste y taciturno al que no parece emocionarle nada, ni siquiera la voz de Maryam pidiendo ayuda a gritos, no solo por el camino embarrado delante de su centro de trabajo. La directora sigue al músico y a sus pobres reacciones a través de un viaje que le llevará directo a reales e importantes lugares donde la música no es un arte muy valorado. 

Maryam es una derrotada que sale triunfante en su gesta, su padre es un ganador que al contrario que esta siempre muestra una cruz perdedora en su tirada ¡esta moneda no tiene cara! 

Y todo ello enseñándonos una cuidada fotografía de exteriores dorados y encantadores lujos del Oriente Medio o interiores más humildes donde la verdadera naturaleza del ser humano e intimidad combina muy bien con valores como la igualdad o la libertad ¡a que sí, Selma! Lo acompaña una música árabe con contenido y continente tocada con oud y cantada a varias voces, masculina en la persona de Abdulaziz, el cantante real de folk Khalid Abdulrhim o femenina en solitario con Maryam o a dúo con Selma.

Ya está aquí el 8 de marzo, una fecha importante en el que se celebra el Día Internacional de la Mujer y La candidata perfecta nos recuerda que aún queda mucho por hacer en algunos lugares del planeta. Esperemos que muchos modernos Omar despierten del sueño y abran los ojos a una nueva realidad apartada del residual patriarcado que aún nos asalta.

La candidata perfecta (Haifaa Al Mansour, 2019) ⭐️⭐️⭐️