Continuamos analizando la Selección Oficial del Festival Online Mujeres de Cine, que se celebra desde el pasado 23 al próximo 31 de marzo. En esta ocasión, hablamos sobre Les Perseides y Nona. Si me mojan yo los quemo.
Les Perseides (Alberto Dexeus y Ànnia Gabarró, 2019)
En un pequeño pueblo de España, Mar viaja con su padre para pasar las vacaciones mientras termina de asimilar su reciente divorcio con su madre. En el tranquilo pueblo, Mar se enfrentará a los fantasmas del pasado que habitaron en su casa hace muchos años. Ànnia Gabarró y Alberto Dexeus exhiben su debut en el Festival Mujeres de Cine con Les Perseides, un drama sobre la memoria histórica española.
El paso de la niñez a la madurez vuelve a ser protagonista una vez más, donde la joven Nora-Sala Patau convence en su papel de chica adolescente que debe enfrentarse a los fantasmas no solo de su nueva casa, sino de su familia. Patau se mueve en la apacible naturaleza del pequeño pueblo con carácter tranquilo, alejándose –siendo de agradecer– de los adolescentes problemáticos y gritones que suelen llenar las pantallas de estos recientes coming-of-age que presentan a jóvenes en ese camino hacia la vida adulta.
Gabarro y Dexeus destacan, pese a su joven edad, por atreverse a hablar sobre la memoria histórica que tan a menudo ha sido tema tabú en nuestro país. Dicho riesgo, aún corriendo el peligro de diluirse junto a los otros temas que tratan en sus 70 minutos de metraje, es bien acogido.
La relación padre e hija es otro de los puntos que los autores explotan en Les Perseides –que, como decimos, peca de querer abarcar mucho en poco más de una hora–, pero funciona especialmente en su tramo final, probablemente porque una vez más huyen de los estereotipos de relaciones catastróficas familiares estereotipadas. Es al huir de dichos tópicos cuando Gabarro y Dexeus encuentran una voz más personal que deja con ganas de más y de querer seguir la carrera de estos dos jóvenes que tanto podrían tener que ofrecer en el futuro.
Nona. Si me mojan, yo los quemo (Camila José Donoso, 2019)
Diversos incendios no paran de azotar un pequeño pueblo costero de Chile; Dona, una mujer que vive por la zona, observa constantemente estos incendios desde su casa. Camila José Donoso firma su tercer film bajo el título Nona. Si me mojan yo los quemo, donde mezcla la realidad con la ficción para realizar un retrato del Chile actual.
Esta docuficción utiliza diversos formatos para marcar una clara diferencia entre la ilusión –grabada en digital– y la realidad –grabada en analógico–, donde contrarresta las imágenes de Nona con las grabaciones caseras de su abuela. Donoso lleva a cabo un llamativo experimento visual donde no solo destaca dicha utilización de diversos formatos audiovisuales, sino la presentación de su personaje central desde dos puntos de vista.
Es cuando Donoso graba en primera persona directamente a su abuela estando las dos solas por la casa cuando Nona. Si me mojan yo los quemo encuentra su toque más especial. La complicidad de esta relación intergeneracional, junto a la personalidad de su abuela, Josefina Ramírez, denotan un mayor potencial que la ficción que se teje.
La obra de Donoso está repleta de buenas ideas, acompañadas de una gran dosis de experimentación que podría haberle funcionado mejor con un poco más de riesgo. Mirando de cerca la figura de su abuela consigue llevar al espectador a una posición más personal, aunque esto no termina siendo suficiente para hilar las diferentes partes que presenta y Nona. Si me mojan yo les quemo se pierde irremediablemente en lo que podría haber sido.