Ya ha pasado un buen rato desde que hemos podido ver este documental en el Festival de Málaga, y todavía no sabemos cómo calificarlo. En Paciente asistimos a la otra cara del cáncer, la de aquellos que acompañan pacientemente a los enfermos y cuyo drama pocas veces puede verse, en grandes pantallas o en otros circuitos; y es que estas víctimas silenciosas cobran vida en el documental de Jorge Caballero, gracias a Nubia Martínez podemos asistir sin tapujos a su viaje en el papel de su vida, el de madre total capaz de todo por su hija.
Llama la atención que siempre veamos a Nubia, que abordará y abandonará el cuadro de la pantalla siempre, convirtiéndose en protagonista total, hasta tal punto que es su cara la única que prácticamente vemos durante los poco más de sesenta minutos de metraje. El estilo contemplativo al que nos enfrentamos, casi pornográfico, impide que podamos apartar la vista de él, convirtiéndonos en otro paciente más de esta larga espera, haciendo así que suframos cada uno de los actos burocráticos y de salud a los que se enfrentan sus protagonistas.
Sin duda alguna, un trabajo pequeño, lleno de cariño para comprender mejor la vida de los vivos, de aquellos que se quedan tras librar otro tipo de batalla contra el cáncer.