De momento, La Peste se ha estrenado sin opciones a concurso, pero va a ser interesante ver la evolución de las series en los festivales de cine. También ayer fue el debut de Netflix en el Zinemaldi con Fe de etarras, una tendencia que promete ir a más (si, al contrario que en Cannes, se lo permiten). Echemos un vistazo a lo mejor (y lo peor) de este día.
FE DE ETARRAS (Proyecciones Especiales) ***
Debo reconocer que esperaba más de Fe de Etarras. Estando Cobeaga y Diego San José tras el guión, sin ningún tipo de censura, era lógico esperar un humor incisivo, irónico, casi doloroso contra el terrorismo de ETA en sus últimos días. En su lugar, lo que ofrece el dúo es algo muy diferente, rompiendo los esquemas: una comedia sobre ETA con chistes que no elevan el humor de Vaya Semanita (sin que esto sea necesariamente malo) y dando prioridad al argumento y el drama por delante de lo hilarante.
Eso no quiere decir que Fe de etarras no haga reír, y mucho: la bandera que llena una casa entera, los apodos del personaje de Julián López, los intentos de atentado de la frustrada banda… Pero, entre risotada y risotada, el filme tiene graves bajadas de tensión y de risas, haciendo hincapié en el drama romántico entre los dos miembros de la banda enamorados y en las escenas finales, con la aparición de un estupendo Ramón Barea, que pasa de ser Negociador a ser un etarra de los que hielan la sangre. Entretanto, todos los actores ponen de su parte y el final dejará contento tanto a los que esperaban comedia como a los que se quejaban del posible “blanqueamiento” de la banda.
Las quejas no van a faltar, por supuesto, aunque Cobeaga y San José se han autocensurado y diluído mucho su estilo para acercarse al gran público. En Fe de etarras los chistes son mucho más sencillos incluso que en la época de ¡Vaya Semanita! (etarras animando a la selección española, etarras jugando al Trivial Pursuit, etcétera) y, aunque funcionan, se echa de menos algo que pueda causar controversia. Ya que la película va a ser sacada de quicio y se va a buscar lío en cada frase, ¡qué menos! Posiblemente la peor película dirigida por Cobeaga hasta la fecha, más cercana a Ocho apellidos vascos de lo que nos gustaría.
LOVELESS (Perlas) ** ½
Los primeros compases de Loveless prometen: una familia desestructurada pelea contra el divorcio en contra de un niño al que ninguno de los padres parece querer realmente. Las palabras, duras, resuenan contra los oídos del espectador como caídas desde varios metros de altura. Pero, cuando el film parece tirar por la intensidad dramática personal, gira y se transforma en algo que ninguno había pedido: una película sobre la desaparición del niño, mostrando un dramatismo global y algo desencajado, que solo gana fuerza cuando el plano vuelve a lo personal.
Lo que podría haber sido una película agobiante, repleta de recovecos sentimentales y personales, se transforma así en una película en la que se intenta resolver un misterio tirando así de escenas innecesarias (la visita a casa de la madre) y de falsos finales hasta rellenar las más de dos horas de metraje. Si su director, Andrey Zvyagintsev, se hubiera centrado más en los planos cortos y en explorar la familia en lugar de intentar contar una gran historia de búsqueda supeditada a un supuesto nerviosismo que el espectador no tiene por el paradero del niño, estaríamos hablando de una película mejor. Pese a los destellos creativos, mediocre.
LA PESTE (Sección oficial) **
La primera serie estrenada en el Zinemaldi en sección oficial (no a concurso) parece más una maniobra promocional que algo movido por su calidad sin igual. Se han hecho series mejores en España que pegan más con el espíritu del festival (Crematorio, ¿Qué fue de Jorge Sanz?, El fin de la comedia), y su factura técnica, a medio camino entre HBO y la serie de El capitán Alatriste, no justifica esta inclusión.
La serie en sí, dirigida por Alberto Rodríguez, presenta demasiados personajes y, casi sin dar tiempo a presentarlos, los lanza a hacer cosas y a traicionarse entre sí, todo ello entre desnudos poco justificados y planos demasiado oscuros como para apreciar lo que ocurre realmente. Como intentona tiene su miga, pero los diálogos están demasiado teatralizados, la trama no es lo suficientemente interesante y la factura técnica puede quedar bien en un televisor, pero un cine se ven las costuras por todos lados. Que lo intenten el año que viene.
Además, hemos visto la película china A fish out of water, de Nuevos Directores, en la que un niño muy pesado insiste en que quiere conocer a “su antigua mamá”. Tras dar la murga más de lo que ningún niño normal daría la murga, al final resulta que es todo una metáfora, y no le castigan ni nada. Un tostón.
¡Y hoy, anteúltimo día de festival: nos espera la comedia indie del año, dramas sobre Pablo Escobar y obras de metacine! Ánimo (me digo a mi mismo): ¡Ya queda poco!
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3 comments
Increíble el lapidario cierre de la «crítica» de ‘Loveless’… «Pese a los destellos creativos, mediocre.»
¡Vaya! o sea que saliste más papista que el Papa!, mucho más conocedor que el jurado de Cannes y una buena parte de críticos en todo el mundo que han considerado esta peli de Zvyagintsev com una obra maestra. Vaya coñazo.