En esos momentos cuando necesitamos algo que nos anime, que nos saque la porquería que nos llena la cabeza. Los que nos consideramos enfermos en ver películas acudimos al cine.
Desde hace tiempo, ese tipo de implicación la encuentro en determinadas películas con temática deportiva, y, como dicen, “El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan once contra once detrás de un balón, y al final siempre gana Alemania». Yo crearía una nueva frase: “El cine es un invento de franceses, que se hace contando una buena historia y el resto viene solo, y si trata sobre deporte, lo hacen mejor los americanos”, aunque no en todas las ocasiones se cumple, como tampoco lo hace la frase del fútbol.
Los estadounidenses son especialmente buenos haciendo películas sobre sus deportes; igual porque sólo cuentan con 200 años de historia propia, igual porque se sienten en la necesidad de defender o dar un gran valor a lo que es netamente propio, y esos son sus deportes, especialmente el football, su football, que no se juega en ningún otro país del mundo a su mismo nivel.
Las películas con temática futbolera tienen ese espíritu, ese estilo, ese noseque que hace que después de verla quieras salir a la calle a comerte el mundo, y si puede ser patear unos cuantos culos de forma muy deportiva. Nos narran historias de superación, de implicación, de compromiso, de aceptación y nos llevan a pensar que todo es posible, y aunque la victoria es el objetivo, el verdadero valor está en el esfuerzo, no en el fin.
Elegiré como primera, que no como mas importante Gridiron Gang que nos cuenta la historia de cómo un trabajador social, interpretado por Dwayne ‘The Rock’ Johnson y Xzibit, si el de MTV tunning, y donde The Rock no reparte ni un solo guantazo, y reconozco que esta fue la razón principal para verla la primera vez. Este trabajador social, antigua estrella del futbol universitario se propone recomponer la vida de los ocupantes de un centro de detención para menores, cuya esperanza de vida no es mucho mayor que el próximo tiroteo en su barrio, y como a través de la disciplina, el compromiso y el compañerismo inesperado logran retomar algún sentido, incluso reconducir un oscuro futuro en las calles. Basada en una historia real, y que fue objeto de un documental del mismo nombre Gridiron Gang emitido en TV en el año 1993.
Friday Night Lights es sin duda la película referente, no por su inmensa calidad, que llega a ser cuestionable en las interpretaciones sino por su repercusión, dando origen a una galardonada serie de televisión Friday Night Lights, cuya última temporada se emitió en este año 2011. Narra la misma temática prescindiendo de los personajes de la película, pese a ser los mismos casos, las mismas situaciones, goza de mucha más calidad interpretativa. El eje principal de ambas tramas es el futbol de instituto en Texas, lo que se considera casi una religión. Texas es casi un estado dentro de un país como los Estados Unidos, y su fútbol es el tema más importante de la semana durante la temporada, y el tema más especulado fuera de ella. Obtener una beca universitaria, futuro profesional en la NFL, intereses, lesiones, objetivos y compromiso, responsabilidades de todo un pueblo en manos de unos adolescentes y su entrenador como cabeza visible. Sin dunda recomiendo la película, pero aún más ver la serie de televisión, que tiene una carga dramática indescriptible.
Any Given Sunday: Faltan las palabras para describir como esta película te mantiene el culo pegado al asiento durante sus 150 minutos, por obra y gracia de Oliver Stone. Sigo sin entender como aun no es una película más considerada, ya que nos muestra con dureza, parte rumores, parte historia conocida y no contada por medios oficiales, de la otra cara de este deporte, de por qué las carreras profesionales de estos deportistas apenas duran 5 años, de por qué en esta liga no existen los controles anti doping y de cómo es este deporte por dentro en niveles profesionales, llegando a ser tan dura que la NFL no permitió que se usaran los nombres registrados de los equipos. Es una película sobre gladiadores, jóvenes que empiezan y ancianos que se resisten a marcharse pensando que aún tiene una última batalla en la que luchar.
Para terminar dos películas de temática similar, aunque muy diferentes en el modo narrativo, Invencible y The Blind Side ambas películas tratan la historia personal de alguien que, no teniendo ninguna opción en la vida, llega a ser un jugador profesional de este deporte, las historias son diferentes. Mientras en Invencible nos hablan de que nunca es tarde, y que con esfuerzo y dedicación todo es posible, en The Blind Side nos hablan de la generosidad humana, y de que aquel del que nadie esperaba nada, puede obtener grandes cosas si se le dan las oportunidades adecuadas. Ambas películas narran historias reales, dramatizadas o no, con algún toque excesivamente sensiblero, pero es como la contaron sus protagonistas a los que hicieron estas películas, y no está bien dudar de la palabra de nadie.
Hay muchas mas películas que trasmiten esa sensación de la que hablo al comienzo. Películas como Remember the Titans una increíble historia en plena década de los 60 con los conflictos interraciales, o Radio la cual peca un poco de sensiblera, y solo utiliza el deporte como hilo conductor para contar una historia personal de un personaje que puede tener mayor o menor interés. The Express que cuenta la vida del primer jugador afroamericano en ganar el trofeo Heisman y seguramente alguna más que me dejo o que simplemente aun no he visto.
El cine es contar historias, y el deporte tiene historias, solo hay que contarlas bien.
Titanes. Hicieron historia se emite esta tarde a las 17:45 en Cuatro