El Hobbit es un libro muy cortito, pero el mundo de la Tierra Media y los apuntes y anexos dejados por Tolkien son muy extensos y llenos de historias completas… y algunas por completar.
En el caso de El Hobbit: la desolación de Smaug, nos encontramos ante una combinación de las dos. Continuando con la historia narrada en El Hobbit como esqueleto, Peter Jackson y compañía nos adentran un poco más en ese período de calma ante la tormenta que acabaría desatándose en El Señor de los Anillos.
El Hobbit: un viaje inesperado nos dejaba con la compañía de Enanos escapando de la persecución de los orcos con la ayuda de las Águilas, y atisbando Erebor, La Montaña Solitaria, por primera vez. Thorin y el resto de enanos, esta vez con menos ayuda de Gandalf, seguirán su camino hacia el Trono Bajo la Montaña que le es suyo por derecho.
El Hobbit: la desolación de Smaug sigue punto por punto los sucesos de El Hobbit. Thorin y Bilbo especialmente evolucionando como personajes, y como podemos adivinar por el título y ver en el trailer, por fin podemos ver al dragón Smaug. Ciertos cambios con respecto al libro en cómo se desarrollan algunos puntos importantes y no tan importantes que seguro dejarán lugar a cientos y cientos de fans dolidos y otros agradecidos por el trabajo de Peter Jackson. Como ocurría en El Hobbit: un viaje inesperado Peter Jackson va rellenando minutos con escenas de acción bien realizadas y ampliando con el amplio universo de la Tierra Media.
Veremos dónde y por qué se iba Gandalf cuando desaparecía durante capítulos y capítulos en el libro de El Hobbit, conoceremos los verdaderos motivos de Thranduil, rey Elfo del Bosque, y las luchas de poder dentro de la Ciudad del Lago… El Hobbit: la desolación de Smaug se sostiene bastante bien aún siendo dentro de una sola narrativa de 9 horas, hay varias referencias a eventos y personajes futuros tanto de esta trilogía como de la siguiente (o anterior, como quieras).
Sinceramente, no puedo esperar a ver la tercera parte.
0 comments