Hace unos días inauguramos una nueva sección en el blog titulada Películas que nunca verías donde os iremos hablando de películas antiguas, quizá no demasiado conocidas pero que merece la pena recuperar. Nos parece interesante mirar atrás en una época en la que estamos sumergidos en una vorágine de tecnología que a veces nos puede hacer perder la perspectiva.
Lo que ya es una realidad es que el cine en pantalla grande perderá su predominancia como forma única de ver las películas. Pero eso no debe ser del todo malo. Quizás es lo mejor que le podría pasar al cine: que tengamos la oportunidad de recuperar cualquier título en una TV 4K . Que podamos tener en casa una tele que tenga la misma resolución que una pantalla de cine no puede ser malo. Todos sabemos que, una vez que salga de cartelera, jamás podremos volver a disfrutar Pacific Rim en todo su esplendor. Por no hablar de clásicos como El pirata que Julio nos recomendaba recientemente. ¿No sería genial ver Cantando bajo la lluvia y su explosión de colores en la mejor de las calidades sin salir del salón?
Por supuesto existen seres humanos que se conforman con ver un cutre screener carente de color, desenfocado y con sonido deplorable en la pantalla de su portátil de 15”. Todo es respetable. Pero eso, aparte de parecerme un insulto al creador de la película, es como fotocopiar mal en blanco y negro el comic Watchmen y empezar a opinar igual que el que lo ha leído en el formato en el que fue ideado. Lo siento, me cuesta comprenderlo. Yo seguiré yendo al cine y no dejo de coincidir con lo que dijo Alexliam hace tiempo: Creo que con el tiempo al cine le pasará como al circo. Hoy día nadie va al circo porque, nos guste o no, quedó obsoleto como medio de entretenimiento. Con el tiempo surgieron las compañías de circo tipo Cirque du Soleil, pero fuera de eso se podría decir que el mundo del circo está muerto.
Incluso una película como The Master no la hemos podido ver tal y como fue concebida: rodada en 70mm. Sólo en un puñado de salas en el mundo se ha podido proyectar en el formato original. De todos modos, nos queda su belleza y nitidez ya apreciable en la versión en Blu-Ray. No me quiero imaginar como debe ser la Obra Maestra de Paul Thomas Anderson en una TV 4K. con sus 3840 puntos de definición (para que lo entendáis, una tele Full HD actual sólo tiene 1080 puntos).
Como suele pasar en estas cosas, los precios ahora mismo no son los más económicos y no pasará demasiado tiempo antes de que le podamos echar mano a una TV 4K. de Sony. Yo ya babeo con la idea de ver 2001: Una odisea del espacio, Robin de los Bosques o Dolor y dinero a todo trapo. Encantado de abrirles una ventana en mi casa a HAL, Errol Flynn y Dwayne Johnson.
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