El cuarto día de festival nos da la bienvenida con The Beast, una de las pocas películas asiáticas de la programación. El solo hecho de que este tipo de cine tenga cada vez más presencia en un mayor número de festivales ya es una buena noticia en sí. Esta cinta coreana es un thriller policiaco que explora el neo noir y que forma parte de una nueva ola de cine de género que está tomando mucha fuerza tanto nacional como internacionalmente.
La premisa está un tanto vista. Dos policías intentan descubrir a una asesino en serie y a lo largo de la cinta veremos cómo estos agentes son corruptos, violentos e igual de malvados que los criminales a los cuales acechan. Sin duda una película que se respalda en los clichés y la unidimensionalidad de los personajes. Es un thriller de libro y por lo tanto da a los amantes del género exactamente lo que quieren. Lo que nosotros echamos en falta es eso extra, aquella originalidad que distingue a una película del resto, pero, muy a nuestro pesar, The Beast no nos aporta nada especial.
A todo esto, cabe decir que tanto la iluminación como la puesta en escena están bastante cuidadas, creando una atmósfera elegante y cargada de violencia. Pero esto no es suficiente. La sensación de que estamos viendo un homenaje mal llevado está presente durante toda la película. A ratos, entendemos que la imagen viene sujeta a una referencia de un pasado glorioso del cine de mafia con luces de neón, mujeres de la “mala vida”… Por otro lado, las escenas dentro de la comisaría nos transportan a una especie de recuerdo de ficción nórdica, al menos en relación con la fotografía y la forma de entender la composición
Finalmente, recomendamos The Beast a todos aquellos espectadores que busquen un film artesanal y hecho con gusto. Una suerte de diálogo sobre los límites del bien y de la ética de los que nos “protegen”. Una premisa un tanto insulsa que, aunque conocemos de sobras y no aporta nada nuevo a la mesa, es entretenida.