Agente contrainteligente, por el amor de un hermano

Si esta película la hubieran firmado los hermanos Farrelly me lo habría creído. Si el protagonista hubiera sido Mike Myers o el mismísimo Ace Ventura también. Agente contrainteligente es una bruta comedia que se ríe de todos y de todo y que usa el humor escatológico para su propio beneficio. Si algo le sobra a este film son las frases malsonantes, las faltas de respeto y críticas a algunos de los personajes americanos más de moda y unos gags ridículos que ya están pasados de moda o que ya vimos en otros ejemplos más antiguos. Sacha Baron Cohen no se caracteriza por ser un hombre que use un guion del todo inteligente más bien contrainteligente y lo demuestra a cada minuto con cada una de las películas que ha rodado a cual más bestia. Esta vez está al servicio del director francés Louis Leterrier, especializado en el cine de acción y artes marciales. Por sus manos han pasado héroes de la talla de Jet Li o Jason Statham y en esta ocasión se ha decidido por un malo de campeonato de nombre Scott Adkins quien es un maestro en esto de dar patadas coreografiadas a diestro y siniestro.

Para darle la réplica al hermanito tonto y patoso tenemos a Rebel Wilson a la que ya resulta algo cansino verla en todas partes, a Mark Strong, habituado a la vida de agente secreto, a Isla Fisher, que ya trabajó con Leterrier en Ahora me ves… y a nuestra Penélope Cruz que hace un pequeño papel no exento de importancia.

Conseguir que los dos hermanos viajen como Willy Fog por medio planeta esta vez en menos de una semana no es nada fácil. Se requieren los contactos adecuados y vivir en el peor barrio de un pueblo inglés de pescadores, un barrio de mala muerte en el que se ama el fútbol y donde la violencia se mama cada día desde la más tierna infancia. Los peligros a los que se enfrentan los Grimsby en lugares tan diferentes como Inglaterra, la salvaje África o Chile serán muchos y variados pero siempre contarán con amigos allá por donde vayan  que les sacarán de más de un apuro como una compañera infiltrada en el MI6, un contrabandista y camello que conocen en una de sus muchas aventuras o los holligans del equipo nacional que imitan y parodian  las cargas de los hombres de William Wallace en la oscarizada Braveheart.

No se puede uno esperar mucho de un film como Agente contrainteligente, simplemente sentarse y de vez en cuando sorprenderse por algún comentario cachondo o impactarse por alguna escena más increíble que las demás como puedan ser las vividas en el interior de un elefante, muy Jim Carrey en su aventura africana cuando hizo de detective de mascotas o el vuelo con fuegos artificiales de la final del Mundial de Fútbol con unos daños muy pero que muy íntimos. La mujer no sale muy bien parada en este tipo de producciones donde es usada como mujer florero en ropa interior o como novia ardiente que solo sirve para engendrar hijos como si fuera una coneja.

Si me dicen que voy a ver algo como esto me lo creo a pies juntillas. No esperaba otra cosa de este cómico que va un paso más allá del humor absurdo de clasicazos como Agarraló como puedas o la saga de Scary Movie. Esa escena con niño y silla de ruedas me recuerda a la que vivió el bueno de Leslie Nielsen en un estadio de fútbol americano a finales de los 80. Y es que hay cosas que por mucho que pase el tiempo nunca cambian ¿verdad Sacha?