Este mes vuelve a nuestra cartelera uno de los grandes extraterrestres de la historia del cine, el xenomorfo salido de la mente de H. R. Giger y puesto en pantalla por el inestable Ridley Scott. Por ello hemos pedido a nuestro sufrido equipo de colaboradores que nos ilustre con una selección de películas de extraterrestres, aliens y seres venidos de otros planetas a los que en la mayoría de los casos recibimos de mala manera.
ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO: Inicio de la saga y presentación del xenomorfo más aterrador y carismático del cine.
ALIEN NATION: Cine policíaco con conflicto social como telón de fondo, motivado por unos recién llegados alienígenas pacíficos integrándose en la sociedad. La analogía con District 9 parece evidente, ¿verdad?
BATTLESHIP: Un pequeño malentendido provoca que estos aliens que venían en son de paz acaben liándola parda.
DISTRICT 9: Una evidente pero dura translación del Apartheid sudafricano de los años 90 a un contexto cercano a la ciencia-ficción, pero también a la realidad documental. Facturada con buena mano, Distric 9 no deja diferente a nadie.
E.T. EL EXTRATERRESTRE: No todos los aliens son asesinos despiadados y este no podía ni matar a un niño.
EL ENIGMA DE OTRO MUNDO: Clasicazo en blanco y negro que en los años 80 John Carpenter coloreó. ¡En la Antártida tampoco nadie puede oír tus gritos!
EL ETE Y EL OTO: Hubo un tiempo en que unos señores llamados los Hermanos Calatrava hacían películas. Si no sabéis de lo que hablamos mucho mejor.
EL GIGANTE DE HIERRO: esta magnífica obra se aprovecha de la imágen que los años 50 y 60 nos dejó no sólo de la carrera hacia las estrellas, sino también de la Guerra fría, siendo una revisión de ET autoconsciente y tan emocional como la obra de Spielberg.
EL GRAN MARCIANO: Una cámara oculta que mezclaba extraterrestres, Gran Hermano y muchas ganas del público (supuestas, al menos) de seguir viendo a Ismael, Anya y el resto de la gente de Guadalix de la Sierra. Para no creérsela.
EL HOMBRE DE ACERO: No olvidemos que todo el lío este de DC arranca con la llegada del extraterrestre más poderoso del planeta tierra.
EL PUEBLO DE LOS MALDITOS: Aquí los extraterrestres toman la forma de niños albinos capaces de controlar nuestra mente. Realmente espeluznante.
ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE: En una buena película de ciencia ficción siempre deben primar las preguntas sobre las respuestas. Esa premisa, con la que se puede estar de acuerdo o no, tiene aquí uno de sus argumentos más férreos y seductores.
ENEMIGO MÍO: Siempre pensaba en de que modo Dennis Quaid besaría ese boquino raro del alien. Una maravilla de la ciencia ficción o de cómo dos, por muy distintos que sean, sólo necesitan tiempo (y aislamiento) para entenderse.
ESTÁN VIVOS: ¿Y si estuviésemos invadidos ya sin saberlo? Solo tenemos que ponernos unas gafas especiales para averiguarlo.
EXPEDIENTE X: ENFRÉNTATE AL FUTURO: Al final resultaba que Mulder tenía razón y la verdad estaba ahí afuera.
EXPLORADORES: Estos Goonies construyen sus propia nave espacial y hacen amigos por el espacio en tiempo record. Es lo bueno de tener a papá, Joe Dante, al mando.
EXTRATERRESTRE: McGuffin a la española donde lo más interesante pasa fuera de la pantalla (la historia de Raul Cimas) pero que cumple con creces su cometido y nos hace reír.
HÉROES FUERA DE ÓRBITA: Entretenida parodia de Star Trek (y de su subgénero televisivo por extensión), con un buen número de caras conocidas. Aunque no estuvieran en su momento más brillante.
LA COSA: Hay un miedo que nos llega a todos, en algún momento de nuestra vida, para agarrarnos desde atrás y sacudirnos la columna con un escalofrío: es el miedo a no saber quién somos. En ocasiones, ese miedo llega en forma de viento-lobo (wolf-wind, en los sueños del MacReady de Who goes there?), rompiendo la blancura del Ártico y la esperanza de los hombres con su aullido extraterrestre. Obra maestra.
LA INVASIÓN DE LOS ULTRACUERPOS: Esta me gusta más que la original única y exclusivamente por el raruno plano final congelado de Donald Sutherland. Y sí, se puede querer a un feo.
LA LLEGADA: Además de ser pura teoría científico-lingüista llevada a la práctica sin miramientos, Es CIENCIA FICCIÓN en mayúsculas, sin edulcorar, utilizada como catalizador para exponer argumentos de manera clara y concisa, sin caer en la sobreexposición o en intrincadas vueltas de tuerca, manejando un equilibrio comunicativo que nos engulle desde el principio hasta el final, cerrando un círculo narrativo perfecto que emociona y trasciende.
LA PEQUEÑA TIENDA DE LOS HORRORES: Los extraterrestres también pueden ser pequeñas plantas carnívoras que acaban convertidas en grandes plantas antropófagas.
MARS ATTACKS!: Siempre hemos sabido que Marte era el planeta desde el que nos acabarían atacando.
MI AMIGO MAC: Inclasificable bodrio, una copia de «ET» tan tremendamente mal hecha, tan sinsentido y con tan malos efectos visuales que Paul Rudd no puede evitar poner un trozo cada vez que va a ver a Conan O’Brien.
MI NOVIA ES UNA EXTRATERRESTRE: Los ochenta fueron una época muy rara donde un alien tomaba el cuerpo de Kim Basinger y seducía a Dan Aykroyd.
MONSTRUOSO: Más que interesante puesta en escena con una historia algo chusca pero con el sello J.J. Abrams y que, afortunadamente, ha dado pie a una más que interesante saga de películas.
NADIE ME QUIERE: La crisis de los 30 al raro y delirante modo alemán o de cómo un africano gay puede depararte muchísimas sorpresas. ¿Aliens? Pues sí, también, aunque parezca mentira.
PAUL: Irreverente, incorrecta, absurda y, a su modo, fantastica. Paul ni es ni quiere ser nada más allá de lo que no es, es un humor de colegas y no le importa no bajar el nivel para contar su historia y divertir. Burlandose del frikismo y de las teorías de la conspiración, la historia de Paul conseguirá sacarte alguna que otra sonrisa.
SEÑALES: Obra maestra que venía a corroborar la carrera de Shyamalan pero que a algunos no gustó. Pese a todo marcó a los fans de género y dejó algunas escenas para el recuerdo (como el primer avistamiento extraterrestre emitido por televisión).
ULTIMATUM A LA TIERRA: Un extraterrestre viene a decirnos que no hay nada que hacer y que nos vamos a ir al garete. A ver como lo convencemos de que se lo piense…
UNDER THE SKIN: Scarlett Johansson interpreta a un alien introspectivo que observa y devora a sus víctimas.
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