El Festival de Málaga siempre ha servido de plataforma a propuestas noveles e independientes que tienen su primera, y quizás única, oportunidad de darse a conocer entre el público. Es el caso de 10.000 km primera película del experimentado cortometrajista Carlos Marques-Marcet que nos ha traído la mejor cinta de los tres días que llevamos de festival.
10.000 km es la historia de una pareja que debe convivir con la distancia que separa a Los Angeles de Barcelona. Veremos cómo reciben la noticia y cómo su relación evoluciona durante el año que deben estar separados. Carlos Marques-Marcet se sirve de las conversaciones vía internet de la pareja para narrar con mucha originalidad este relato que sirve como pieza generacional y radiografía de pareja.
Uno de los puntos fuertes de 10.000 km su eficaz compromiso con el presente: consigue hablar de nuestro tiempo y no sólo por la continua presencia de internet en la trama. Al expresar los personajes sus anhelos, expectativas y objetivos nos está capturando unos modos de ser y pensar propios de nuestra época. La continua y aparente comunicación, que acaba siendo todo lo contrario, las razones egoístas e incluso la evolución de los roles de género son temas que 10.000 km aborda con el suficiente tacto para que nos hagan pensar sin soltarnos a la cara grandes soflamas.
Una película como 10.000 km no podría haber salido bien si alguno de sus dos únicos actores hubiese fallado, y en ese sentido podemos hablar claramente de un triunfo absoluto. Tanto Natalia Tena como David Verdaguer consiguen inundar de vida a Alex y Sergi, con sus contradicciones y errores, fruto de un encomiable y milimétrico guión de Carlos Marques-Marcet y Clara Roquet. La película no toma partido en ningún momento por ninguno de los dos resaltando la complejidad de las decisiones tomadas por sus personajes.
10.000 km es buen cine más allá de la nacionalidad del festival que nos ocupa y sería una tremenda injusticia que no apareciese en algún lugar del palmarés al final de la semana.
5 comments