DOS BUENOS TIPOS: Shane Black nos introduce en una fiesta organizada por la industria pornográfica de Los Ángeles en plena época setentera. Todo en ella funciona a la perfección: la música de Earth, Wind & Fire; los hilarantes diálogos; la sucesión de momentos claves en el desarrollo narrativo del caso; Russell Crowe dando mamporros; Ryan Gosling sacando a relucir su mejor vis cómica; y, por último y no menos importante, el descubrimiento de Angourie Rice como futura estrella de cine.