Sin duda, la novela con el mismo título en español, El vendedor de tabaco, —distinto de Der trafikant original y, desde luego, más lógico como El estanquero— proporciona al público…
¡Oh, capitán!¡Mi capitán! No, esta vez no es una loa del poeta Walt Whitman a Abraham Lincoln ni un canto de guerra de unos muchachos imberbes hacía su maestro. A…