La programación de un festival de cine a veces parece que está hecha a lo loco, pero uno prefiere pensar que hay un criterio a la hora de programar las películas en el tiempo. Cuatro retratos femeninos hemos podido ver de forma consecutiva.
Una pareja de jóvenes idealistas alemanes son los protagonistas de Si no nosotros, ¿Quién? Él, escritor, hijo de un colaboracionista nazi, ella, proveniente de una familia burguesa se enfrentan a las diferentes formas de actuar de sus padres durante el Tercer Reich fundando una editorial. La evolución de la pareja durante los años 60 y 70 nos mostrará cómo él mantiene su idealismo de cambiar la sociedad a través de la literatura mientras ella abrazará postulados cada vez más radicales, cercanos al terrorismo. Si no nosotros, ¿Quién? es la primera película del documentalista alemán Andres Veiel y está basada en hechos reales. Siempre interesante debido a su contexto histórico, la actualidad de lo que cuenta y la fuerza de sus personajes, se pierde un poco en un exceso de subtramas que, sin llegar a aburrir, hacen que la película pierda fuelle en ciertos momentos. Ambos actores, August Diehl y Lena Lauzemis, realizan grandes trabajos y no sería descartable que alguno de ellos figurará en el palmarés.
Y de la mujer de fuertes convicciones pasamos a la mujer en soledad. Mariam es una enfermera que cuida a enfermos terminales y lleva una solitaria vida llena de frustraciones sexuales. Code blue pretende ser una reflexión sobre la muerte y la soledad pero, desgraciadamente, se queda a medio camino cayendo en el tremendismo y el morbo gratuito. Tanto la potente interpretación de Bien de Moor como el sentido visual de la directora Urszula Antoniak hacen que la película tenga cierto interés pero no es suficiente para la grandeza a la que aspira.
En la Sección EFA, que pretende ser un repaso del mejor cine europeo del año, se colaron dos películas menores que ponen en cuestión el extraño criterio de la selección.
De Suecia nos llega Beyond dirigida por Pernilla August, a la que los más frikis del lugar recordarán por ser la madre de Anakin Skywalker en Star Wars: Episodio I. Cuenta el encuentro de Leena con su pasado al visitar a su madre moribunda, los recuerdos de una infancia de maltratos por parte de un padre alcohólico y cómo se enfrenta a ello en su vida adulta. Nada más en ella transciende aparte de la anécdota, quedándose en una especie de producción televisiva sin mayor interés.
La suiza The little room narra la historia de una enfermera que acaba de perder un bebé ve como tiene que hacerse cargo de forma inesperada de un jubilado al que cuida unas horas al día. Historia de comprensión y aceptación no termina de cuajar a pesar de las correctas interpretaciones de su reparto y de las buenas intenciones de sus directoras. Poco destacable en su conjunto este cuarto retrato femenino del día. A ver si hay suerte y encontramos a alguna mujer feliz por el Festival.