Soy fan de M. Night Shyamalan desde que estrenó El sexto sentido y como buen fan de su carrera he sufrido los vilipendios varios que tanto desde crítica y público se le han proferido desde el estreno de El protegido. Sin embargo, ha pasado mucho desde entonces y la carrera de Shyamalan bien es cierto que ha sido algo irregular. Por ejemplo no he visto, ni pienso ver, After Earth ni Airbender puesto que no considero que sean obras dignas del autor. Proyectos por encargo que poco o nada me interesan. A raíz del estreno de La visita empecé a creer de nuevo que uno de mis directores (y guionistas favoritos) estaba de vuelta. Ésta me gustó mucho y agradecí que, en cierta medida, la taquilla respondiera porque eso garantizaba nuevos proyectos de su parte. Tanto ha sido así que solo un año después ha lanzado Múltiple, la película que hoy nos ocupa.
Múltiple se nos presenta como una historia compleja en teoría, pero más simple de lo que pudiera parecer. Su historia se sustenta básicamente en un personaje, el interpretado por James McAvoy, que se vale del resto para hacer un magnífico trabajo. El tour de force que realiza McAvoy es impresionante y bastante creíble. Sin embargo creo que lo más importante es el hecho de que Shyamalan centra la historia en solo algunas de las personalidades del mismo y no de las veintitres de las que hacía gala la maquinaria del marketing.
Seamos sinceros, una película donde un tipo interpreta a veintitrés personalidades distintas hubiera sido un cacao bastante complicado de salvar y es por eso que en este caso menos es más. Lo que nos muestran está bien, es la medida adecuada y se agradece. La historia, como decía, es bastante sencilla y se podría decir de alguna forma que Múltiple es una película menor dentro de la filmografía de Shyamalan. Por otro lado creo que esto no es así ya que su virtud, precisamente, es la falta de vueltas de tuercas y dejar a McAvoy comerse la pantalla. Para qué complicarte si tienes a un tipo dejándose la piel en pantalla que levanta perfectamente las dos horas que dura el metraje.
Así con todo Mútiple sí que me dejó un poco tibio en su final. Me gustó y la disfruté, pero quizás no era todo lo que esperaba. El fan de Shyamalan que hay en mí quizás era demasiado exigente y esperaba algo más truculento aunque quizás entonces hubiera tenido que hacer una película para mayores de edad lo que hubiera repercutido negativamente en la taquilla.
Como aspecto puramente negativo y, en este momento voy a soltar un spoiler, tengo que decir que el final postcréditos de Mútiple pese a ser un fan service tremendo a los fans de El protegido echa por tierra el trabajo que acaban de desarrollar los actores de la trama de Múltiple ya que es lo único en lo que puedes pensar al salir y esto me parece ciertamente injusto.
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