Cerramos el repaso de la Muestra Syfy 2017 con tres películas: la finlandesa Lake Bodom, el anime Your Name y una de las grandes sorpresas de la temporada, Crudo.
Lake Bodom
Terror finlandés que no sabe ni qué película quiere ser: este es el resumen perfecto de Lake Bodom, una película que empieza siendo un slasher, continúa como un whodunit, cambia a un filme de revelaciones sorpresa y vuelve al slasher otra vez, dejando al público confundido y aburrido con sus mil finales, sus giros locos, sus asesinatos sin gracia y su acción del todo a 100. Por no hablar de los últimos cinco minutos, en los que intentar adivinar lo que ha pasado puede dar lugar a tesis enteras. Y no por lo complejo, sino por lo mal contado que está.
Por resumir el asunto (¡cuidado, SPOILERS!): Cuatro adolescentes (dos chicos y dos chicas, una de las cuales está obsesionada porque se han filtrado fotos suyas desnuda en el instituto) van a un lago donde años antes mataron a dos chicas. Entonces, claro, empiezan a caer uno a uno… Hasta que descubre el pastel: Una de las chicas está detrás de los asesinatos. ¿Por qué? Es aquí donde la trama se vuelve tan convulsa y estúpida que es mejor hacer como que no ha pasado nada. Junto a Stop Over In Hell, el gran bodrio de la Muestra. Y es decir mucho.
Your Name
Es la película del año para los otakus: Una historia de amor a través del tiempo, la tecnología y los desastres. Todo el mundo la laurea, la compara con el Estudio Ghibli, sale llorando, aplaude y la espera con ansiedad… Y a mí, sinceramente, me ha dejado desconcertado. Sí, la historia es interesante (algo alargada, todo sea dicho), la animación cumple, los diseños son algo genéricos y podría estar recortada 30 o 40 minutos sin mayor problema. Se deja ver. El problema es el de siempre: Cuando todo el mundo laurea algo y tú no puedes ver exactamente por qué, te sientes raro.
Lo he intentado: He entrado en la historia, me he interesado por los personajes, he pillado el conflicto y hasta he sufrido un poco por ellos, pero me cuesta entrar en la trama de Your name, que a ratos me parece algo forzada y provocada para llegar a tres o cuatro escenas icónicas. Tampoco es que no me guste su director: Las obras anteriores de Makoto Shinkai sí que me atrajeron, pero quizá esta, debido a su alargamiento excesivo, no me ha dado todo lo que esperaba. En este caso sigo desconcertado: es muy probable que la culpa sea mía y de mi sensibilidad, y tengo la certeza de que va a gustar muchísimo. Tiempo al tiempo.
Crudo
La película de la Muestra, con el permiso de Logan. Con una horrenda campaña publicitaria a sus espaldas, destacando el gore y la sangre de su metraje (algo que va a causar tantas decepciones como deserciones), Crudo es una interesantísima película de la llegada a la madurez, de poder tomar tus propias decisiones, de no saber qué ocurre en tu cuerpo y no saber si alguna vez llegarás a controlar tus nuevos sentimientos y sensaciones. Claro, que en este caso, es una vegana que descubre que es caníbal. Ups.
La estupenda dirección de la estupenda Julia Ducournau solo nos hace salivar pensando en lo que va a llegar a partir de Crudo: Si una directora novel firma una ópera prima tan poderosa como esta, ¿qué es lo que nos espera cuando crezca aún más como artista? Lo dicho: No os la perdáis. Una obra sobre la adultez, la juventud, el sexo, las decisiones, la familia, el pecado y comerse gente. No es poca cosa.
¡Solo nos queda hablarlos de Kong: La Isla Calavera, pero eso será en una crítica separada! Allí nos vemos.
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