No me esperaba casi nada de Jumanji: Bienvenidos a la jungla, secuela, remake o experimento del casi desconocido en el cine Jake Kasdan, un director que trabaja normalmente en la televisión y que sus más importantes logros han sido traernos a una profesora maleducada en Bad Teacher y a una cómica esposa y madre en Sex Tape, ambos papeles interpretados por la gran Cameron Diaz. Después de ver el trailer fui el primero en abrazar el lado oscuro de la fuerza y convertirme en el hater más malo de esta película dentro de mi círculo social. Ahora lo soy un poco menos ¿Y qué ha cambiado? Bueno, al final el film se deja ver y puede ser una buena opción si uno va con niños a ver algo de la cartelera navideña. Estarán entretenidos casi dos horitas con todos los animales que salen y aunque no entiendan bien las coñas marineras de las que se sirve el bueno de Kasdan no tendrás la sensación de haber tirado la pasta de las entradas porque admitámoslo ¡tú vas por ellos!
Casi nos imaginamos la historia sin verla. Cuatro jóvenes han sido castigados a desgrapar unas revistas en un pequeño cuarto, todos ellos se conocen del instituto pero apenas si han hablado algo entre ellos ¡originalidad al poder! Un videojuego llamado Jumanji los llevará a otro lugar, algo así como un Tron pero bastante más aventurero, donde tendrán que salvar ese mundo y aparte casi salvarse a ellos mismos de caer en las garras de la superficialidad más tronchante y el egoísmo que impera por los pasillos de su centro de estudios. Cada uno de los cuatro jóvenes elegirá un avatar con el que interactuarán en dicho nuevo universo. La gracia viene ahora porque el aspecto no puede ser más diferente y así el flacucho ahora es un musculitos con gran encanto, la callada y tímida pelirroja se convierte en una perfecta máquina de matar que no sabe ligar, la rubia tonta y presumida ¡oh catástrofe! ha perdido el móvil pero sabe primeros auxilios y el héroe del equipo de fútbol americano mide algo menos y va cargado de una gran mochila que contiene todas las armas que puedan necesitar ¡vamos, un Santa Claus narniano sin trineo y renos!
En lo único en lo que se parece esta Jumanji: Bienvenidos a la jungla al clásico de los noventa de Robin Williams es en las especies de animales que aparecen, el malo de turno que esta vez no es un cazador sino una especie de jefe mercenario que tiene a su servicio a unos Mad Max moteros a los que se les puede pegar sin sentir remordimiento después y el tablero que sale al comienzo en la playa y que sacó al niño que aún llevo dentro y que luego cerró la puerta de un portazo cuando vio su desaparición. Es verdad que rescatan y homenajean algunas de las reglas más básicas de un juego de recreativa como las tres vidas tatuadas en la piel, los jefes final de fase, las habilidades, superpoderes o los puntos débiles de cada personaje pero se me queda algo pequeño para un film que se apellida de esta manera. La comedia es quizás su punto más importante y el que es explotado con mayor frecuencia, la aventura no llega a calar y apenas si nos sobresaltamos con algún susto como no ¡protagonizado por salvajes animalitos acuáticos o en estampida y trampas que Indiana Jones hubiera esquivado sin pestañear!
Contar con Jack Black, Kevin Hart y Dwayne Johnson que se ríen de su propia sombra y tienen la comedia como castigo ya es un punto a su favor. Las gracias no sacan de las casillas a nadie y tampoco te sacan de la acción y eso es valorable. Mi hype por esta película al principio era nulo así que me llevo más cosas positivas que negativas después de un primer y último visionado porque lo terrible no lo es tanto y lo correcto cumple como un campeón.
Jumanji, la buena, la de nuestro buen amigo Alan Parrish, seguirá siendo un clásico en esta y en otra dimensión y Jumanji: Bienvenidos a la jungla, la de The Rock, entretendrá a unos cuantos y venderá algunos pocos blurays dentro de cuatro meses. Nadie saldrá tirándose de los pelos porque esto es otra cosa y seis media docena. No estará en ninguna lista de diez mejores largos del año pero tampoco creo que salga entre las diez peores porque hay cosas que se han estrenado bastante más horribles que este viaje a la jungla con el doctor Livingstone y Lara Croft ¡tendré que seguir echando de menos a esos monitos tan simpáticos que conducían automóviles y que aquí algún ilustrado ha sustituido por ardillas!