La escritora española Dolores Redondo entre el año 2013 y 2014 publicó la trilogía del Baztán. Ahora, tres años después, se adapta al cine El guardián invisible, la primera de estas novelas, de género policíaco que transcurren en el País Vasco. Ha sido el director de éxitos como Palmeras en la nieve o Tres metros sobre el cielo, Fernando González Medina quien lleva a la inspectora Amaia Salazar hasta el Valle y a Elizondo, lugar que le trae numerosos recuerdos a la brillante e intuitiva policía.
En este lugar rodeado de bosques se ha encontrado el cadáver de una adolescente junto al río. Al parecer este asesinato es solo uno de los muchos que ha cometido y cometerá un asesino en serie vecino del pueblo. Comienza la investigación y también el principio de las pesadillas que en forma de recuerdos atormentan la mente de la joven inspectora con el rostro de nuestra Marta Etura. El guardián invisible adopta tics y atmósferas vistas en otros films de género como Seven, El silencio de los corderos o El pacto de los lobos pero dándole un toque personal muy spanish y más concretamente vasco. A menudo se viaja a su mitología y sus creencias cuando lo sobrenatural acude al rescate de los protagonistas. La leyenda del basajaun, un ser que parece vivir en el bosque y que lo guarda y protege de todo mal es solo uno de los mitos con los que tendrá que lidiar la valiente Amaia, además de otros peligros menos sobrenaturales que acechan bajo una lluvia que cala todo tipo de huesos. El mal allí no solo es mágico con demonios que puede parecer muy humanos y que andan entre nosotros. No se esconden en cuevas sino en casas como las de cualquiera y perpetran todo tipo de crímenes y actos impuros o de extraño ritual maléfico en ríos u obradores de dulces como los txatxingorris, bañados en sangre o harina.
A medida que se van conociendo a través de flashbacks nuevas informaciones sobre la vida de Amaia, más razones tenemos para pensar que el asesino puede estar mas cerca de lo que ella cree o piensa. Los sospechosos son numerosos y sus coartadas son mucho más débiles que las razones que pueden haber motivado estos crímenes. El juego de los gatos y el ratón está avanzando muy deprisa ¿Podrá nuestra heroína desentrañar el misterio o caerá en la trampa que puede precipitar su perdición y acaso una retirada a destiempo?
No es Somerset aunque tiene su experiencia y le acompaña un joven ayudante impulsivo, tampoco es Clarice Starling pese a que pasó como ella tiempo en el FBI norteamericano, ni mucho menos es Jake Brigance aunque como él también se deja aconsejar por un maestro que le ha enseñado todo lo que sabe hacer y no tiene la fuerza de Grégoire de Fronsac pero si su determinación y una inteligencia fuera de lo normal que le ayudará a acercarse al asesino de niñas.
El guardián invisible llega en un momento dulce del cine español. Cada vez son más los títulos que compiten con las grandes superproducciones extranjeras y no hace falta gastarse grandes milllonadas, sino buenas ideas, para atraer al público a las salas. Si esta primera película funciona en taquilla no dudo que le seguirán las otras conocidas dos partes que acaban de dar significado a la obra y es que por desgracia o por suerte, algunas cosas en esta, se quedan a medias y necesitan completarse con nuevos detalles.
Puede que en un principio no seamos los más fieles amantes de series como los CSI estadounidenses o Mentes criminales, puede que no estemos interesados en cuestiones como la lectura del tarot e incluso puede que nos resbale el romanticismo que existe en el film, como la relación que mantiene Amaia con su pareja James pero El guardián invisible tiene una gran virtud y es que es capaz que engancharnos con estas cosas y algunas más aunque de primeras les demos la espalda. No solo eso, nos dejará con hambre de más asesinos, misterios y secretos en el mundo rural del Valle ¡Hasta luego inspectora Salazar! ¡Hasta luego Elizondo y sus preciosos paisajes! ¡Agur!
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Paco Casado
Alejandro García
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