Tras cuatro años inactivo, Sokurov vuelve a la gran pantalla con probablemente una de sus obras ensayísticas más personales. Y no porque Francofonia. El Louvre bajo la ocupación de la Alemania nazi trate un tema estrechamente vinculado con el director ruso sino por la aproximación que realiza sobre este. Una aproximación totalmente talentosa donde ficción y realidad se fusionan para ofrecer un nuevo punto de vista a un tema mil veces tratado en el cine: la segunda guerra mundial. Y para aproximarse a él utiliza nada más y nada menos que el “arte”, concepto que aparentemente puede parecer totalmente distanciado pero que sin embargo tiene una importancia muy relevante en este contexto. La película se centra especialmente en el momento en que Francia es ocupada por el régimen nazi y esconde todas las obras de gran valor del Museo del Louvre. Francofonia. El Louvre bajo la ocupación de la Alemania nazi se aproxima, de la mano del propio Sokurov, a la relación entre Jacques Jaujard, director del Louvre durante la ocupación, y el conde Franz Wolff-Metternich, el encargado de gestionar la relación del régimen nazi con el museo.
Lo más poderoso deFrancofonia. El Louvre bajo la ocupación de la Alemania nazi es la fusión de materiales puramente documentales (material de archivo de la época, metraje del interior del Louvre) con la recreación de escenas ficcionadas donde por ejemplo Napoleón nos muestra los cuadros en los que aparece representados. El resultado es una fascinante aproximación totalmente diferente al periodo francés de la ocupación nazi así como a los estrechos vínculos que mantienen arte y poder.