Filmin Music Festival: Betty Carter, new all the time

Betty Carter es uno de esos nombres que siempre encuentras cuando empiezas a escuchar jazz. Y es que la buena de Betty siempre fue una revolucionaria musical. Dick Fontaine, el director de este corto documental lo sabía, y en su empeño por dejar documentado el jazz – es también el director de Art Blakey: The Jazz Messenger, del que hablaremos en otro post – la figura de esta vocalista no podía faltar.

La cinta es un documental muy corto, sólo son 18 minutos, en los que vemos a Betty Carter con un grupo muy joven, compuesto por Xavier Davies al piano, Eric Revis con el contrabajo, Will Terrill a la batería, Peven Everett a la trompeta y John Allen al saxo tenor. Sucede este corto espacio de tiempo en cuatro escenarios, la casa de la cantante, un restaurante, una furgoneta y un local de jazz.

La música es matemática, la música es armonía, la música es tiempo, todo en la música se puede escribir y ser leído por otro, eso es música. Pero la música no es jazz, o el jazz no es sólo música, y escucharlo de la boca de Carter es algo magnífico. “El jazz exige que seas un individuo. Que tengas tu propia huella”. En los escasos 18 minutos de Betty Carter, new all the time, Betty intenta explicar, sobre estándares clásicos de jazz, que interpretar eso está muy bien, pero que eso lo puede hacer cualquiera. Enseña a los chicos a crecer sobre una base clásica, pero les insiste en que sean ellos mismos, que aporten, que expresen, que toquen tal y como lo sienten.

Betty Carter

Un alegato a la libertad y a la juventud, a ir más allá de lo predefinido. Este metraje, en el que Betty Carter nos habla por activa y por pasivo que siempre tiene que haber algo nuevo, que hay que renovarse constantemente, y que eso se hace desde la individualidad, podemos extrapolarlo fuera de la música. El mensaje de la cantante cobra más sentido si tenemos en cuenta que se grabó escasos cuatro años antes de fallecer.

Ver a una mujer de 64 años hablar con mucha más libertad que cinco jóvenes, cantando a la vida, a la libertad, a la improvisación; ver a una mujer en plenitud hablando del deseo de enseñar a los demás lo que ha sido su pasión, transmitirla, estando abierta a compartir con quien sea su visión de la música y de la vida, es algo por lo que merece la pena echar un vistazo a esta cinta. Si además lo aderezamos con el buen humor, la picardía, y sobre todo, la magnífica voz de la cantante de Flint, tenemos una completísima aunque demasiado corta escena. Me he quedado con ganas de más, la verdad.

PUEDES VER BETTY CARTER: NEW ALL THE TIME EN FILMIN MUSIC FESTIVAL

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