Cuesta creer a día de hoy que sigan existiendo películas que dependan tanto de la interpretación de un determinado actor para funcionar. Lo cierto es que Resurrection es una de esas películas que seguramente interpretada por cualquier otra actriz que no fuese Rebeca Hall podría ser un desastre absoluto. Con esto tampoco pretendo desmerecer la labor del director y guionista del film, Andrew Semans, sino todo lo contrario. Primero, alabar la gran decisión de casting al contar no solo con Hall sino también con un Tim Roth impecable, y por otro lado elogiar todo el trabajo de dirección actoral que esconde una película que transmite un ritmo y unas sensaciones muy concretas y únicas.
Resurrection no deja de ser una película cuya base narrativa gira en torno a la violencia de género; pero Semans le da una vuelta al crear un antagonista cuyas intenciones se muestran tan difusas y perversas que generan un dolor casi indescriptible en la protagonista. Rebeca Hall es Margaret, una madre soltera que ha construido una vida estable a través de un trabajo prometedor y los cuidados de una hija adolescente que pese a ser un poco sobreprotectores denotan un amor maternal y dedicación profundos. Pero la vida de Margaret da un giro tremendo por la repentina aparición de un fantasma de su pasado. Su ex pareja, interpretada por Tim Roth, con la que tuvo un amor idílico que acabó en absoluta tragedia. Los detalles del pasado de Margaret se van resolviendo poco a poco, el film no se apresura en dar explicaciones, hasta el punto que el espectador puede pensar que la protagonista está sobrerreaccionando en algunas ocasiones. Pero la interpretación de Hall hace tan creíble su dolor que rápidamente uno puede empatizar y acompañar su daño emocional. Desvelar cualquier detalle sobre el origen del trauma de Margaret puede destripar la experiencia del espectador. Es más, la atrevida resolución de la película (muy complicada de culminar) puede sorprender y resultar inquietante. No obstante ya solo por la interacción de dos inmensos actores y el desarrollo de una película que maneja una tensión narrativa tan especial, merece la pena el visionado.