Un nuevo documental se ha presentado en el festival madrileño. En En nombre de la copa el chileno Diego Marín Verdugo se atreve a hablar de lo que otros callan. Critica a una organización internacional y oficial como es la FIFA, la institución que gobierna todas las federaciones de futbol del mundo, cuando esta llevó el Mundial a Brasil en el 2014. Muchas de sus gentes se levantaron casi en armas cuando comprobaron que les habían mentido en su cara prometiéndoles el oro y el moro para después quitarles sus posesiones más preciadas, robarles algunos de sus derechos y taparles la boca cuando estos protestaban.
Daniela Moré viaja por muchas de las sedes del mundial donde se construyeron grandes estadios de fútbol ahora abandonados que fueron invadidos en los partidos por extranjeros o gentes con mucho dinero. No fue un Mundial hecho para el pueblo, fue la excusa perfecta para todo un desfile de diferentes casos de corrupción, especulación y prostitución infantil en donde empresarios sin escrúpulos se aliaron con el gobierno y aprovecharon la ocasión para lucrarse en perjuicio de sus compatriotas brasileños quienes indignados veían como se empobrecían aún más. Es interesante conocer esta realidad que se ha mantenido oculta tapada por el deporte del fútbol que mueve a tanta gente y tantos intereses.
Lo único que echo de menos es el otro punto de vista porque solo conocemos una versión y no sabemos que es lo que opina la otra parte implicada. Estoy seguro que el gobierno brasileño tiene algo que decir al respecto ante estas acusaciones, muy graves y muy duras. Las declaraciones anónimas que se suceden durante todo el metraje de En nombre de la copa van siempre en una sola dirección dejando como los malos de la película a la Policía Militar a la que acusan de utilizar una violencia excesiva a la hora de tratar de sofocar las distintas manifestaciones que se celebraron y acabaron como el rosario de la aurora allí, en el país carioca. Ya se sabe que el dinero lo mueve todo y que nada llueve a gusto de todos. Según En nombre de la copa Brasil no solo sitió vergüenza por el 1-7 del partido de semifinales contra Alemania sino por lo que estaba sucediendo en sus calles. Como prueba aportan los videos grabados a pie de estadio de fútbol. Una cara del deporte que no queremos ver más.