Vuelvo a jugarmela en este especial de Halloween. Primero fue El Incidente y ahora A ciegas, otra película que no está oficialmente catalogada como película de terror, pero que de nuevo me atrevo a meterla para aquellos que, como yo, temen al ser humano en si mismo.
A ciegas cuenta una historia muy macabra, de repente la gente empieza a perder la vista. Al principio solo unos pocos y al final todo el mundo. Todos menos una mujer, que casualmente es la esposa de un oftalmólogo. Cuando la situación se sale de madre los instintos más primarios del ser humano afloran rápidamente.
Hay varas escenas realmente fuertes en A ciegas. Sin embargo lo más fuerte de todo es pensar que las situaciones que nos muestran en la película podrían darse llegado el momento. El ser humano, como un animal cualquiera, luchando por la supervivencia sin ningún tipo de pudor.
Hemos podido ver situaciones parecidas cada vez que surge una catástrofe. Nos despojamos de nuestro disfraz de persona civilizada y arrasamos con todo lo que se nos pone por delante para luchar por nosotros mismos y nuestra familia. Tan duro como real.
Como decía, hay dos escenas concretas que me dejaron bastante tocado. Una de ellas es la del intercambio, que si habéis visto la película sabéis perfectamente a que me refiero. La otra es la del supermercado. Los ciegos no son zombies, pero os aseguro que en esa escena os podéis llegar a acojonar aún más que con la mejor película de muertos vivientes.
A ciegas cuenta con un reparto realmente bueno, además de estar dirigido por un director más que notable, Fernando Meirelles, aunque desgraciadamente pasó por la taquilla con más pena que gloria. Además, si sois aficionados a la literatura os encantará saber que está basada en una novela de José Saramago llamada Ensayo sobre la ceguera.