Hablaba hace unos meses Paco de sus impresiones sobre La reconquista, la última película de Jonás Trueba y de cómo es una muestra más de la gran mirada que tiene su director con una carrera compuesta solo de cuatro largometrajes. Por desgracia, los cines en España siguen apostando poco y mal por las películas producidas aquí si no van acompañadas de una producción de algún gran grupo y La reconquista duró muy poco en cartelera. Las cifras de venta de entradas al parecer no han apoyado una película que –en líneas generales- la crítica ha alabado de manera positiva.
Así que tres meses después de su estreno (30 de septiembre) uno se plantea dónde ver La reconquista porque en la ciudad de provincias donde vive entre semana duró literalmente una semana y descubre que se sigue pasando en Madrid en algo llamado Espacio Cinètica y ahí empieza esta aventura.
El Espacio Cinètica es una espacio recién abierto en la calle Amparo 103 de Madrid donde se está proyectando la película todos los viernes a las 20:00 en una sala privada de 16 butacas, que me recuerda a las salas privadas donde muchas veces las productoras nos enseñan los pases de las películas por adelantado. Nada de anuncios o palomitas, solo 16 espectadores que realmente quieren ver la película que allí se proyecta. El cine en estado puro.
Además del lujo que es poder ver una película en una sala así, la idea es ofrecer algo más que el propio pase, por lo que uno puede tomarse una copa de vino y ver los extras de la película: en una sala contigua se puede ver un pseudo making of, la lectura de guión de una escena, también se puede escuchar la banda sonora de la película (Nacho Vegas, Manos de Topo…) y ver y escuchar a Rafael Berrio cantar. Según nos contó el propio Jonás allí quizá todo ese material podrían servir (o no) para los extras de un futuro DVD.
Yo no tengo el truco de cómo sobrevivir al ritmo imparable de la industria y conseguir que una película dure más de un mes en la cartelera, pero quizá la idea de Jonás Trueba sea acertada: realizar pases pequeños y especiales donde uno pueda ver la película de otra manera. Con esto, por supuesto, uno no va a cubrir gastos (las entradas cuestan 10€) pero desde luego la experiencia final del espectador va a ser totalmente diferente. Si estáis en Madrid y tenéis las tardes de los viernes libres no lo dudéis y acercaos al Espacio Cinètica.