¡Es la hora de las tortas! El duro de Denzel Washington, últimamente no nos lo imaginamos de otra manera, vuelve a colaborar con una producción made by Antoine Fuqua en este verano que nos está matando con la ola de calor. En Equalizer 2, una vez más ¡y ya van dos! el justiciero que cronometra la duración de sus peleas va a ayudar a todo tipo de personas que no pueden costearse un servicio de rescate o venganza callejera. Este ángel de la guardia que solo pide estrellas valorando la profesionalidad de su trabajo, va a iluminarnos con algunos secretos de su pasado que en el primer film merecían mantenerse escondidos. En esto se diferencía de la anterior película y también en que los casos son más numerosos y los enemigos conocen sus armas y sus tácticas al dedillo. Este Equipo A de un solo soldado que viste y calza como un ciudadano más dispone de un arsenal de viejas y nuevas amistades que posibilitan una segura finalización con éxito en cada misión.
Entre los que estaban encontramos a una amiga de su ex curro que está metida hasta el fondo en un caso dificil, duro y peligroso en Europa o un antiguo compañero que aún no se ha enterado que este vengador está vivito y coleando. Entre los que que están da bastante penilla el viejecito que ha perdido a su hermana y del que todos se compadecen pero que nadie auxilia o el joven pandillero que quiere salir de las calles pero que no sabe como. Robert Mc Call actuará como un padre para él enfrentándose a aquellas malas influencias que pueden echarlo a perder. Los buenos samaritanos no abundan y este es de la mejor clase pues nunca pierde y siempre está dispuesto para la marcha sea dentro de un coche cuando actua como chofer o en una habitación y vagon de tren lleno de malas y agresivas vibraciones que van a recibir lo suyo con firma de sangre.
El director no escatima medios para violentarnos en Equalizer 2 y pintar las paredes no solo con graffitis sino también con partes inombrables de víctimas inocentes o culpables de crímenes infectos. En esto Fuqua es un maestro y no le importa que lo sepamos. Disfruta como un enano de las escenas violentas que acaben con muertos o heridos mutilados y juega con la tensión contenida antes de llegar al climax. Cada elemento visto cuenta, cualquier objeto puede ser un arma efectiva en manos de este hombre de color jubilado que investiga sin querer y que esconde en su casa una mini habitación del pánico detrás de su máxima pasión.
Para que la verdadera justicia prevalezca algunos tienen que sufrir, para que la vida sea más maravillosa y el sol cada mañana brille con más fuerza antes debe capearse un temporal que amenaza con borrar de un plumazo a este marginado de la ley, ya sea en la ciudad o en un pueblo abandonado junto al mar. En Único testigo tres hombres corruptos se enfrentaban en un duelo clásico del western al héroe en una granja amish. Un juego de gatos y ratón que gustó y que se repite ahora en otro lugar añadiéndole el factor sorpresa del que ya conoce el terreno. Un sonido apabullante que inunda y salpica a todos los implicados que desde las alturas o en campo abierto videojuegan con sus juguetitos de moda, una especie de Fortnite sin colegas en tu equipo que peligrosamente puede acabar con tus huesos machacados.
Denzel Washington es el amo y señor de toda la acción de Equalizer 2, desde la lectura de un libro especial que puede cambiar tu vida o la cocina más tradicional heredada hasta las peleas más bestias comenzadas con cuquis muñecos de trapo de animales, como ya vimos en El último boy scout de hace unos cuantos años del gran Tony Scott.
Equalizer 2 viene a refrescarnos la memoria y a indicarnos que la acción violenta de los ochenta y noventa no se ha perdido por mucho que Marvel intente borrarla con muertes sin sangre. Los tipos duros existen y están entre nosotros, algunos perdieron su camiseta manchadade tirantes blanca en rascacielos y otros aun conservan su famosa coleta pero ya no reparten estopa de la buena por causa de la edad. Para los que aun creemos que este cine tiene futuro que amamos a los Rambo de turno o a los mazados John Matrix desayunando boinas verdes va dedicada esta película homenaje. Y si de paso se escapa alguna moraleja importante o alguna enseñanza digna de aprenderse mejor todavía. El abanico en el género no se ha cerrado, Fuqua te ha dado con él una colleja para que te enteres de lo que es bueno…