Resulta cuanto menos que inevitable hacer referencia a National Gallery, la catedralicia obra de Frederick Wiseman, al referirse a El gran museo de Johannes Holzhausen. La obra del austriaco, centrada en el Museo de Historia del Arte de Viena (Kunsthistorisches Museum) propone un acercamiento similar al que realizó Wiseman sobre la pinoteca londinense. Pero hay que dejar claro que aunque las técnicas documentales de Holzhausen son similares a las de Wiseman, El gran museo no alcanza las sublimes cotas de National Gallery quedando así un peldaño por debajo.
Sin entrevistas y simplemente observando la vida de la institución, El gran museo se acerca sobre todo a las entrañas del museo vienés, dejando las obras de arte en un segundo plano. Las reuniones presupuestarias y de marketing, las labores de restauración y colocación de las obras o las diferentes reformas del edificio centran la atención de la cámara de Holzhausen. Más pendiente del componente humano que del artístico, la observación que propone El gran museo resulta tan didáctica como poco trascendental.
Aun así, El gran museo propone una visión al Kunsthistorisches Museum que pocas veces podríamos disfrutar. Como si de un complemento a una visita a las obras del museo, con la película de Johannes Holzhausen veremos toda la complejidad que conlleva y todo lo que hay encerrado en la trastienda de algo en apariencia tan estático como un museo.