Chus Gutiérrez, directora de Droga oral, se siente cómoda con este tipo de producciones en las cuales entrevista a varias personas, en este caso sesenta, con la intención de que le cuenten sus experiencias con un tema concreto. En el año 1994 nos acercó la problemática y el tabú que todavía hoy en día es hablar en público de sexo con su documental Sexo oral y ahora en este 2015 se lanza a analizar todo lo que rodea al tema de las drogas siendo ella misma una de esas personas que frente a la cámara nos revelan partes de su vida de las que cuales muchas veces no se sienten muy orgullosos.
Las drogas han estado siempre acompañándonos en nuestra vida. Algunos hombres y mujeres decidieron probarlas en el pasado y otros no. Droga oral va sobre los que se decidieron a experimentar con las sensaciones nuevas que les prometían aquellos que se las vendían. Las edades, género y status social de estos son muy diferentes incluyendo desde jóvenes de hoy en día hasta gente madura y de avanzada edad que coqueteó con todo tipo de ellas. Algunos consiguieron escapar de sus garras y poder de atracción y otros se dejaron cautivar y siguen enganchados a algo que ellos saben perfectamente que les puede ocasionar graves enfermedades. A través de las palabras recogidas frente a la cámara conoceremos sus primeros pasos en el consumo de ellas y su abandono o su adicción presente.
Gracias a los testimonios de esas sesenta personas comprobaremos como la droga nunca se ha ocultado del todo de nosotros por muchas prohibiciones que intenten destruirla. Nos daremos cuenta también de la cantidad de tipos de droga que existen en el mundo, algunas más peligrosas que otras, otras igualmente dañinas pero soportadas y toleradas por la sociedad y el Estado como el tabaco y el alcohol casi formando parte de nuestra cultura. La lista que hay de tipos de droga es inmensa y los efectos que producen en el organismo son muy diferentes así como las maneras de consumirlos, las dosis o el tiempo.
Una idea que siempre sale a la luz cuando se habla de drogas es la posibilidad de que algún día lleguen a legalizarse cosa que algunos ven como algo bueno pues mucha gente ya no las vería como algo prohibido y perderían interés en ellas o malo pues de esta manera sería más fácil acceder a ellas. Se hace hincapié en los intereses económicos de las grandes empresas y del Estado que saca una buena tajada de aquellas que no están prohibidas y encontramos en licorerías, supermercados o estancos.
En definitiva, en Droga oral Chus Gutiérrez ha querido presentarnos a la droga con muchos apellidos pero con un nombre que aún suscita miedo y respeto. Algunos valientes la llaman a voces sin esconderse, dando la cara y a veces enfrentándose a ella seguros de que pueden vivir sin su presencia. Son anónimos, puede ser tu vecino, un familiar, un amigo o la persona que menos esperas porque nadie está a salvo de caer en sus redes. Gracias a documentales como estos podemos saber muchas más cosas sobre ella y no solo dejarnos informar por las extrañas campañas orquestadas por el Ministerio que a veces consiguen un efecto contrario dándoles un poder que no necesitan.
Ahora la pregunta es ¿cúal será el próximo tema a tratar de la misma manera? Espero que no tengamos que esperar más de veinte años para poder visionar un trabajo similar. Espero eso sí que Paco Nieva sea otra vez uno de los protagonistas pues es el que nos ha dejado las notas de humor más brillantes con su forma de hablar ¡Tiene mi voto para que aparezca en su próximo proyecto!
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