En principio, para los que crecimos en los años 80, un remake de una película como Desafío Total de Paul Verhoeven es lo más parecido a arrancarnos el corazón y verlo latir. Y que conste que yo no estoy en contra de los remakes por regla general. Lo de hacer versiones de una obra es tan antiguo como el Arte mismo. Por tanto, lo mínimo que uno se espera cuando se enfrenta al Desafío Total 2012 es una variación, o incluso traición, que justifique el tiempo empleado (tanto el mío como el de los implicados en hacer la película).
El principal problema de este Desafío Total es su más absoluta falta de pretensiones y personalidad. Esto lleva a que Len Wiseman no intenté en ningún momento no ya estar a la altura del referente sino ni siquiera hacer algo mínimamente digno. Sólo en un par de ocasiones (el plano secuencia de la primera vez que Quaid usa un arma y la parte de la falta de gravedad) parece intentar dejarnos alguna imagen meritoria que llevarnos a la retina.
La historia es básicamente la misma que ya esbozaba el relato de Philip K. Dick y la película de protagonizada por Schwarzenegger con lo que la mitad del trabajo digamos que ya está hecho. El resto, como crear unos personajes y una atmósfera está realizado con una desgana y hastío realmente alarmantes. Wiseman sólo parece interesado en que su señora esposa salga lo más guapa posible y cobrar el cheque. En un momento dado hasta podemos salvar a Colin Farrell que no lo hace mal con lo poco que le dan. El resto del reparto, Jessica Biel y Bryan Cranston, no es que estén desaprovechados, es que es delito molestar a ambos actores para que hagan esto.
Insisto, el asunto no es que Desafío Total sea el remake de una obra mítica que llevamos en el corazón, sino que en si misma es una película vulgar y anodina que no se molesta en ser mínimamente relevante. Que sí, que es espectacular (eso se hace con dinero) y tampoco es que sea un aburrimiento absoluto. Además, los múltiples guiños que va ofreciendo al original de 1990 no hacen más que evidenciar su condición de mera operación industrial que encima ha sido un fracaso en taquilla.
Y el año que viene tendremos Robocop. Como decía hace poco por twitter, propongo que los de Hollywood vayan haciendo remakes de todas las pelis americanas de Verhoeven: después vendría Instinto Básico y ya cuando lleguen a Showgirls les explotará la cabeza seguro.
0 comments
El tal Wiseman es un cáncer para el cine. No entiendo como sigue haciendo peliculas… bueno, sí, porque en taquilla van rindiendo. El día que se pegue un batacazo no vuelve.
Y encima es un vago: «Wiseman sólo parece interesado en que su señora esposa salga lo más guapa posible»
¡¡Cómo si éso fuese difícil!!
PD: Lo confieso, en realidad le tengo envidia.
La peli han sido un fracaso. Ni sirve como homenaje al original ni como cosa independiente.
Sí, la Beckinsale sale tremendamente guapa. Y el esposo se encarga de que ni sude ni se despeine ni nada. Me los veo a los dos brindando en su mansión con la pasta que se habrán sacado.