Bille August, famoso director de la oscarizada Pelle el Conquistador, visita nuestra cartelera este fin de semana para presentarnos su último trabajo. Corazón silencioso es una película que aborda el tema de la eutanasia, una cuestión que siempre suscita controversia y un debate con posturas tan alejadas y radicales que no tiene una solución clara. El drama es un género que se les da bien a los países nórdicos como Dinamarca y el tema de la muerte y el suicidio lo tocan con un sentimiento y sensibilidad diferente al nuestro al ser este país de mayoría protestante-luterana.
Las preguntas que se plantean son muy directas ¿somos los dueños de nuestro cuerpo? En verdad ¿podemos elegir el momento en el que morir? Alejándonos de lo que dice la iglesia católica y las leyes, estamos en nuestro derecho a decidir si queremos quitarnos la vida si de esta manera dejamos de sufrir. Este es el pensamiento de Esther una mujer que conocedora de una enfermedad terminal desea abandonar este mundo ahora que todavía tiene control sobre su mente y cuerpo. Este anhelo ha sido puesto en conocimiento de sus familiares y amigos más cercanos que van a pasar con ella un fin de semana muy especial que promete emociones fuertes. Serán unos días que no olvidarán ninguno de los que van a su casa a despedirse en persona de ella, algunos convencidos y otros que no ven con buenos ojos esta idea.
Corazón silencioso es un drama intimista que explora los sentimientos de una familia con muchos secretos y muchas mentiras y con un pasado que hará aflorar lo mejor y lo peor de cada una de las personas que la componen. Un viaje de autoconocimiento para cada uno de ellos con varios caminos que escoger pero con solo uno válido.
La historia se narra con un ritmo muy lento, obsequio del señor Bille August, que sin embargo resulta ser el más adecuado pues es la pausa la que debe predominar cuando se tocan temas tan delicados como los que aquí salen a la luz, asuntos que deben resolverse sin tomar a la ligera ningún detalle, es decir de manera lenta pero segura. Solo hay un momento en el que parece que todo se escapa del plan trazado y los nervios toman el control pero un giro inesperado volverá a poner todo en su sitio.
Las interpretaciones entre esas cuatro paredes son de lo mejorcito que podemos encontrar en el cine últimamente. Si hubiera un premio grupal con seguridad se lo llevaría el reparto de este film pero al no haberlo se ha decidido por ejemplo en galardonar a Paprika Steen que interpreta a una de las hijas de esta valiente mujer como mejor actriz en el pasado Festival de San Sebastián.
Corazón silencioso emociona, siente y palpita irrumpiendo en el panorama cinematográfico y amenazando con tirar la puerta abajo del éxito pero por desgracia no necesito ser el dueño de una bola de cristal para adivinar que será consumida por un público minoritario. La gran mayoría estará interesada en otras producciones menos arriesgadas y más digeribles propias de un verano que ya se nos escapa de las manos.
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